Liga BetPlay: Guillermo Ruíz Bonilla partió en la noche de este miércoles y deja un inmenso legado en el FPC

Una de las noticias más tristes, entre las que se registraron esta semana en Colombia, al menos en lo que tiene que ver con el ámbito deportivo, está sin duda la partida de Guillermo Ruíz Bonilla. El estadígrafo e historiador del fútbol profesional colombiano, que abrió la puerta para el periodismo de datos, al menos en lo que a fútbol se refiere.

Fue psicólogo de profesión, pero además historiador y estadígrafo. Escribió más de 50 libros, dedicando sus letras a equipos como Junior, Deportivo Cali, Atlético Nacional, Deportivo Pereira, Independiente Santa Fe, Millonarios y, claro, la Selección Colombia. Pasó por la parte administrativa de Deportivo Cali, Independiente Santa Fe y Millonarios y, además, colaboró para varios medios nacionales e internacionales.

En su cabeza siempre cupo toda la historia del fútbol profesional colombiano y tenía claros absolutamente todos los datos alrededor de este y de sus equipos. Sin embargo, solo uno de esos había robado su corazón, desde temprana edad. De hecho, dedicó varios libros a la historia de este equipo, además uno de los más grandes de Colombia.

Los relatos dicen que, cuando se le preguntaba por este, o por la razón por la que se había vuelto hincha de este histórico club, siempre respondía que el fútbol colombiano no existiría sin este club, asegurando que, además, era el más grande de Colombia. Sobre este tiene dos libros, uno de ellos reciente: Sus nombres despejarán cualquier duda: El Ballet Azul y el más reciente, ABC del equipo azul.

Ambos son una recopilación enorme, de la historia de Millonarios, uno de los 3 equipos con más títulos en Colombia. De hecho, varios reconocidos hinchas del embajador, así como varias cuentas dedicadas a esta escuadra, lamentaron la partida del historiador y recordaron tanto su historia con el embajador, como los libros que les dedicó. Sin duda, uno de los personajes más queridos de la historia del fútbol de este país, en el que casi todo termina dividiendo.