Magdalena vs. Junior: ¿Era penal para el ciclón? Polémica en el Clásico del Caribe

Tras varios problemas en la ciudad de Santa Marta y luego de un comunicado en el que el lub de la ciudad, aducía imposibilidades para contener la llegada tanto de hinchas del Unión como del Junior, se terminó decidiendo que el partido, parte de la cuarta fecha de la Liga BetPlay, debía jugarse en el estadio Armando Maestre Pavajeau, en la ciudad de Valledupar.

Hasta allá llegaron los hinchas del ciclón y del tiburón, para vivir una edición más del clásico de la Costa Caribe, con los dos equipos más importantes de la región, aunque con un Magdalena disminuido y luchando por evitar el descenso, tras volver a la primera división y no lograr encadenar buenos resultados.

Así pues, el balón rodó en la tierra del vallenato, entre dos equipos que, por necesidades diferentes, buscaban quedarse con los 3 puntos y así ahuyentar las críticas en torno a un 2023 que, para ambos, ha brillado por el bajo rendimiento. Los primeros 45 minutos fueron interesantes y con opciones para ambos; sin embargo, ninguno de los dos pudo abrir el marcador, razón por lo que, al final, el primer tiempo se cerró con empate a cero.

El balón rodó para el segundo capítulo, donde las cosas no cambiaron mucho y, aunque ambos equipos se acercaban con cierto peligro, no lograban vulnerar la puerta del equipo rival. El tiempo continuó avanzando y llegó el minuto que todos esperaban: El de la presentación de José Enamorado, que apenas fue anunciado en las últimas horas y, casi de inmediato, debutó en el terreno de juego.

El momento bizarro del encuentro fue sobre la hora de juego cuando, luego de una confusa jugada, con un balón que golpeó la mano de Emmanuel Olivera y después de que Wilmar Roldán señalara el punto blanco de penalti, terminara desistiendo de la decisión, al revisar la jugada en el monitor. Esto generó la respectiva molestia del banco del ciclón, empezando por el entrenador, Harold Rivera, que no entendía la razón por la que Roldán había rehusado pitar el mencionado penalti.

El reloj siguió avanzando y el partido no mostraba cambios, dejando la sensación de que, difícilmente, tendría un final diferente al empate sin goles. Al final, el empate no beneficiaba a ninguno de los dos y el cuadro samario sigue en carrera fija hacia el torneo de segunda división. Ahora el local irá a visitar a Boyacá Chicó, mientras el tiburón recibirá en su casa al Deportivo Pasto.