Águilas Doradas venció a Once Caldas, pero una polémica jugada no dejará dormir a los hinchas

Once Caldas llegó hasta el estadio Alberto Grisales para batirse en una nueva final, con el objetivo de ahuyentar, de una vez por todas, el incansable y muchas veces agobiante fantasma del descenso. El equipo blanco no tuvo un gran primer semestre y se acercó con gran peligro a las posiciones donde podría perder la categoría.

El balón rodó y ese Águilas Doradas fuerte, que supo convertir su estadio en un fortín, volvió a aparecer, taponando las salidas del equipo manizalita, que al principio no pudo encontrarse y se veía maniatado por los dirigidos por César Farías, que se notaba mejor posicionado en el terreno de juego.

Sin embargo el Once logró recuperar el balón y también acercarse con cierto peligro, sin lograr vulnerar el arco protegido por José Contreras. Era el mejor momento del equipo de Pedro Sarmiento. Y, sin embargo, luego de una desconcentración en el fondo, a la salida de un tiro de esquina, el equipo local terminó marcando el primero de la noche al minuto 43, a través de un zapatazo sensacional de Jesús Rivas, que desequilibró el marcador y prendió las alarmas en el banco blanco.

Con la victoria en el bolsillo, el equipo de Rionegro administró el balón, y salvó los últimos minutos del primer tiempo, resguardando el resultado. El colegiado anunció 4 minutos más de fútbol que pasaron sin mayor evento y, una vez completados, el central del encuentro señaló la mitad de la cancha y mandó a los jugadores a los vestuarios.

El segundo tiempo estaría lleno de emociones, goles y polémicas pues, apenas comenzando el segundo tiempo, Jesús Rivas volvió a adelantar al equipo local, poniendo el marcador 2 por 0 y enterrando las ilusiones de victoria del blanco, blanco. Sin embargo, comandados por Dayro Moreno, los de Pedro Sarmiento comenzaron a trabajar en el descuento y le arrebataron el balón al rival.

Sobre el minuto 73, con el rancho ardiendo, vino la acción polémica del partido, luego de que un balón pareciera cruzar completamente la línea de gol pero que terminó sacando el defensor de Águilas. Este pudo ser el primero del encuentro pero el VAR habló y decretó el No gol. Los visitantes siguieron buscando y, apenas cuatro minutos después, luego de un remate que Contreras no pudo controlar bien, apareció Dayro Moreno para marcar el descuento y acercar a los manizalitas en el marcador.

A partir de allí, el partido fue de alto nivel, con dos equipos que no se entregaban y buscaban la victoria. El tiempo corrió y los visitantes siguieron asediando la portería dorada. Sin embargo Contreras fue uno de los baluartes del conjunto antioqueño, evitando la caída de su puerta y el empate del blanco. El partido terminó con victoria para el local por 2 a 1 y el equipo de Manizales sigue haciendo puntos para clasificarse al torneo de segunda división.