Torneo BetPlay: Llaneros da el golpe y da un paso gigantesco hacia el ascenso a la Liga BetPlay

Parece ser que es la temporada de sorpresas en el fútbol profesional colombiano y el torneo BetPlay no fue ajeno a esta dinámica. Así, unos cuántos días después de la final de la Liga BetPlay, donde un histórico Atlético Bucaramanga gritó campeón por primera vez en su historia, le tocó el turno a la final del torneo ascenso, al que llegaron Llaneros y Orsomarso.

Ambos son equipos que no pertenecen a la línea de los históricos y dejaron atrás a “grandes” como Unión Magdalena, Atlético Huila, Deportes Quindío y Cúcuta Deportivo. Fueron los dos mejores de los cuadrangulares y chocaron en la primera gran final del ascenso, jugando el partido en el estadio Francisco Rivera Escobar de Palmira, casa del Orsomarso.

Este último, nacido de la ficha del ya inexistente Uniautónoma, que durante la década pasada alcanzó a pisar la primera división por un año, recibía a un ya establecido Llaneros que, aunque ha entrado en conflicto en varias oportunidades con las autoridades de Villavicencio, ha perdurado en la capital del departamento del Meta.

El primer juego terminó empatado a cero, por lo que todo quedó abierto para el juego definitivo que, por los buenos números del equipo de la mitad de Colombia, se jugaría en el famoso estadio Rey Pelé. Esto ocurrió este miércoles y el choque terminó convirtiéndose en un auténtico partidazo, con goles y sufrimiento para los hinchas de ambos equipos.

El marcador se abrió a los 34 minutos, gracias a Andrés Ruiz, del equipo visitante, que marcó el primero. Tras el descanso, sobre el 71, Juan Salcedo amplió la ventaja para los vallecaucanos, poniendo el 2 a 0 pero, 5 minutos después empezó el resurgir de los locales, que anotaron a través de Geovan Montes.

Al 88, Jhonathan Muñoz puso a celebrar a los asistentes al estadio Rey Pelé, empatando el juego y llevándolo a la definición por penaltis. Allí, por el visitante erraron Yeimar Mosquera y Samir Mayo, mientras que por los locales solo falló Bryan Urueña. El último lanzamiento le correspondió al argentino Agustín Verdugo que, a lo Panenka, la mandó al fondo para sentenciar el título del equipo de Villavicencio.