Dermatólogos se explican por qué no debemos secarnos la cara con la toalla del cuerpo

Para muchas personas, secarse el rostro con la misma toalla que usan para el cuerpo es un hábito cotidiano. Sin embargo, lo que pocos saben es que esta práctica podría estar generando problemas en la piel sin que lo noten.

La piel del rostro es especialmente delicada, ya que está en constante exposición a factores externos como la contaminación, los rayos UV y los residuos de productos cosméticos. Debido a su sensibilidad, requiere un cuidado más riguroso y el uso de elementos higiénicos específicos.

¿Por qué no deberías usar la misma toalla para el cuerpo y la cara?

Expertos en dermatología advierten que las toallas convencionales pueden convertirse en un foco de bacterias, hongos y células muertas. Según la web especializada en cuidado de la piel Clave Rouge, las toallas que usamos a diario acumulan una gran cantidad de microorganismos provenientes del sudor, la grasa corporal y residuos de productos como cremas o jabones.

Además, compartir toallas con otras personas aumenta el riesgo de infecciones cutáneas, ya que es una vía directa de transmisión de microorganismos. Es por esta razón que los especialistas recomiendan evitar el uso de toallas reutilizables en baños públicos, pues pueden contener residuos invisibles que afectan la piel.

Consejos para mantener la toalla del rostro en buen estado

Si deseas evitar problemas dermatológicos, lo ideal es utilizar una toalla exclusiva para el rostro y seguir ciertos cuidados básicos:

• Lavar la toalla con frecuencia: Se recomienda cambiarla al menos dos o tres veces por semana para evitar la acumulación de suciedad y gérmenes.
• Almacenar en un lugar seco y ventilado: La humedad fomenta la proliferación de hongos y bacterias, por lo que es importante dejar secar bien la toalla antes de volver a usarla.
• Evitar toallas gruesas o ásperas: Lo ideal es optar por materiales suaves y de rápida absorción, como la microfibra o el algodón orgánico.
• No compartir la toalla: Aunque parezca inofensivo, usar la misma toalla que otra persona puede ser una vía de transmisión de enfermedades cutáneas.

Según los especialistas, una toalla húmeda se convierte en un ambiente propicio para la reproducción de microorganismos. “El agua, el pH neutro y los residuos de piel muerta generan las condiciones perfectas para que bacterias y hongos sobrevivan y se multipliquen”, añaden los expertos de Clave Rouge.

¿Cómo lavar y secar el rostro correctamente? 

1. Lava tus manos con agua y jabón antibacterial.
2. Moja tu rostro con agua tibia.
3. Aplica el jabón de tu preferencia. (Recuerda que debe ser adecuado para tu tipo de piel, ya sea seca, mixta o grasa)
4. Haz masajes circulares suaves con la yema de los dedos. 
5. Para una mayor limpieza, usa un cepillo especial para el rostro.
6. Enjuaga con abundante agua tibia.
7. Seca todo el rostro a toques suaves con la toalla limpia. (Evita la fricción para no provocar irritaciones ni arrugas prematuras).