Por: Linda Hernández • Colombia.com

La historia de amor detrás de la canción, Adonay por qué te casaste Adonay

Una icónica canción que millones de colombianos cantan y bailan en diciembre.

Maestro Julio Erazo Cuevas. Foto: Youtube
Maestro Julio Erazo Cuevas. Foto: Youtube

Una icónica canción que millones de colombianos cantan y bailan en diciembre.

Durante años la canción de Adonay se ha apoderado de la temporada navideña en la mayoría de hogares colombianos; adultos, jóvenes y hasta niños la cantan y la bailan con alegría pero siempre con la incógnita: ¿por qué se casó Adonay?

El compositor original de este icónico tema musical que se escucha principalmente en el mes de diciembre, es el maestro Julio Erazo Cuevas, quien actualmente tiene 91 años de edad.

La canción fue grabada en 1970, después de eso han sido varios artistas y orquestas las que la han interpretado, entre ellos; Los Hispanos, (Gustavo) El Loco Quintero, quien falleció el 18 de diciembre de 2016, y Rodolfo Aicardi, fallecido el 24 de octubre de 2007, siendo el último quien lanzó la versión que más tomó fuerza en la industria musical.

Pero la verdad, es que solo el maestro Julio Erazo Cuevas conoce la verdadera historia de amor que hay detrás de Adonay, aunque la recuerda con recelo para evitar disgustos con su esposa, la señora Elides Martínez Carrascal, su compañera de vida durante 65 años.

En el 2017 el compositor de la canción reveló algunos detalles de ésta en la Radio Nacional de Colombia: “A mí me la presentaron en El Banco (Magdalena) y entonces estado yo componiéndole a Adonay, se presentó un tipo que había sido novio de ella y se la llevó de ahí y como ya había estado enamorado de ella y sabía que tenía un novio viejo, pues el tipo llegó y se la llevó y después se casó con ella”, contó en ese momento.

Por otro lado, Semana habló recientemente con la hija del artista, Betty Erazo, pero no pudo contactarse directamente con él por su estado de salud que es delicado, según informaron sus familiares.

En dicha conversación Betty Erazo aceptó que su papá fue un hombre bastante mujeriego, tomatrago y por supuesto compositor inspirado en esas experiencias que tenía, por eso Adonay sería uno de los temas que no suena tan agradable para su mamá así como para millones de colombianos.

Adonay es una historia real de amor que hubo entre su padre y una mujer que él recuerda mucho por su belleza. “Mi papá iba a El Banco (Magdalena), donde había una emisora y en ocasiones lo invitaban. Él siempre iba y Adonay vivía cerca de la emisora y ahí fue donde él conoció a Adonay. De Adonay no sabíamos si era de Manizales o era de Pereira, no lo tenemos claro, pero era de alguno de esos dos lugares y fue precisamente donde mi papá se conoció con ella”, recordó Betty en Semana.

Con los años se ha mencionado que el verdadero nombre de la mujer era Adonai Ardila Urueña, pero no es seguro según explica la hija del maestro por dos razones; la primera, por lo poco que recuerda su padre ahora, y la segunda por lo poco que habla de esta historia para que su esposa no se moleste.

"No sabemos el apellido. Nosotros escuchamos y leímos una historia donde decían que a mi papá no lo querían en la familia de Adonay porque era moreno", dijo Betty entre risas porque asegura que su padre nunca ha sido moreno.

Aunque hay muchas dudas de esta historia de amor que seguramente solo él y aquella mujer guardan en su memoria, lo que sí se sabe con exactitud es que sí hubo un romance, asunto que deja muy claro con la letra de la canción: "que mis labios han jugueteado en tu piel, que soy la mitad de tu ser, recuérdalo bien Adonay".

Su amorío fue fugaz porque el maestro Julio Erazo se la pasaba viajando, y "cuando volvió Adonay, ya no estaba. Mi papá viajaba mucho a Medellín porque era donde ellos grababan y aparte hacía sus giras con Los Corraleros de Majagual. Antes duraban más de un mes ensayando, más de un mes en los hoteles", mencionó Betty al medio.

Además aceptó todas las aventuras que su mamá soportó a su papá: "Era muy muy muy mujeriego”, repitió constantemente durante la entrevista.