Rafael Orozco y Diomedes Díaz: Dos íconos del vallenato que en vida se tenían miedo

Este 11 de junio los fanáticos de Rafael Orozco lo recuerdan con cariño escuchando sus canciones en medio de las dudas que aún tienen sobre su fallecimiento; ¿qué pasó realmente ese 11 de junio de 1992.

También hay quienes recuerdan la particular relación que tenía con su colega Diomedes Díaz, y todos los rumores que han girado en torno a ésta.

Los dos íconos del vallenato en ocasiones parecían ser muy amigos, pero también había momentos especiales en los que dejaron en evidencia su rivalidad, una mezcla de respeto mutuo y miedo por el éxito que alcanzaban con su talento.

Se conocieron desde muy jóvenes estudiando en el mismo colegio, siendo testigos de su esfuerzo y dedicación para lograr una carrera musical llena de reconocimientos.

El periodista Alberto Salcedo Ramos, que escribió una biografía de Diomedes Díaz, habló precisamente de esa relación que había entre los dos artistas, confirmando que se tenían miedo en vida aunque ambos trataban de disimularlo.

Según Ramos, el mánager del ‘Cacique de la Junta', Joaquín Guillén, fue quien le reveló detalles de esa inseguridad que sentía el cantante cuando se encontraba frente a Orozco.

“Cuando aparecía Rafael Orozco, él (Diomedes) dudaba. Ya no sabía si era el número uno. ¡Se acomplejaba!”, asegura el periodista.

Lo más curioso de todo era que ese miedo también lo sentía el intérprete de 'La creciente', así lo relató el periodista de acuerdo a la respuesta que le dio Rosendo Romero, quien era cercano al artista: “Yo le hubiera contado cómo se ponía Rafael Orozco cuando le tocaba compartir escenario con Diomedes. No comía, no desayunaba, y se ponía de mal genio…”, recuerda.

Esta misma situación llevó a Diomedes Díaz a lanzar fuertes indirectas en varias oportunidades criticando diferentes aspectos de Rafael Orozco como su forma de vestir.

“Yo no soy un cantante de chaqueticas y maric*das (haciendo referencia a su colega). ¡Yo soy cantante de voz!”, eran las palabras que repetía para tratar de sentirse un poco más seguro.