Autoridades descartan extorsión en el asesinato de Junior Jein

El pasado domingo, 13 de junio, el famoso cantante de ‘salsa choke’ Junior Jein, fue asesinado a las afueras de un establecimiento nocturno de la ciudad de Cali, en el Valle del Cauca. Tras evidenciarse que Jein fue víctima de un acto de sicariato las autoridades capturaron rápidamente a dos hombres sospechosos a quienes se les incautaron un fusil Colt AR-15 calibre 5.56 y una pistola Glock calibre 9mm.

Esta semana, mientras se investigaba quién era el autor intelectual del asesinato, la hipótesis que más cobró vida fue que el crimen se perpetuó debido a que el jefe de la red criminal 'Los Espartanos' ordenó acabar con la vida del cantante porque no habría accedido a pagar una extorsión por 300 millones de pesos.

Dicha teoría habría sido recientemente descartada, pues según a la información recopilada por el medio de comunicación 'El Tiempo', uniformados del Gaula de la Policía, se reunieron con los familiares del cantante quienes afirmaron que él no había recibido ni amenazas ni presiones para el pago de ninguna extorsión.

La hipótesis de la extorción surgió debido a un audio en el que se escuchaba la voz de una mujer, supuestamente familiar del artista, y que decía que alias ‘Mapaya’, era quien había ordenado la muerte de Jein, por no pagar una extorsión de 300 millones de pesos.

“Escucharon el audio y no reconocieron la voz de la mujer, por lo que se descartó que se tratara de una extorsión”, señaló uno de los investigadores del caso.

Aunque ahora se trabaja en base a otras hipótesis, no se descarta la posible participación de ‘Mapaya’ en el asesinato, pues al ser el líder de ‘Los Espartanos’ sigue siendo uno de los principales sospechosos.

Por otro lado, la Policía se encuentra centrada en investigar a Iver Tomás Banguera Flores, uno de los capturados, esto debido a que tiene antecedentes por hurto calificado y agravado, fabricación, porte y tráfico de armas de fuego y homicidio. 

Además, según la información brindada por 'El Tiempo' es señalado de haber pertenecido al frente 30 de las Farc en 1998, con injerencia en el corregimiento de Sabaletas, Buenaventura (Valle del Cauca), y habría participado en “hostigamientos a patrullas y estaciones de Policía en el departamento del Valle, reclutamiento en el sector Calima Darién, participó en la toma de la base militar Cerro de Tokio, en Dagua (Valle), en el año 2001”.

“Los capturados no han hablado, aunque se encuentran en la cárcel, esperamos que logren algún acuerdo con la Fiscalía y empiecen a cooperar”, señaló el investigador.

Mientras las investigaciones avanzan, las autoridades están ofreciendo una recompensa de hasta 200 millones de pesos a quien brinde información relevante para el caso.