Así es la cámara más grande creada para estudiar el universo
El artefacto fue fabricado en el centro de Tucson, cuenta con 2.800 kilogramos y es la cámara digital astronómica más grande del mundo.
El artefacto fue fabricado en el centro de Tucson, cuenta con 2.800 kilogramos y es la cámara digital astronómica más grande del mundo.
De acuerdo a National Geographic, cuenta con un potencial de 3.200 megapíxeles, y un requerimiento de 1500 pantallas de televisión para ver las imágenes traducidas y fue adaptada al Telescopio de Rastreo Simonyi, según sus creadores, permitirá "por primera vez que un telescopio observe más galaxias que el número de personas que hay en la Tierra". Lo que quiere decir esta premisa, es que gracias a su tecnología avanzada el universo se podrá ver de manera más detalla.
Para la sola transportación del lente, se requirió desde el centro de Tucson hasta las instalaciones del SLAC National Accelerator Laboratory organizar un meticuloso viaje en camión de diecisiete horas, esto debido en principio a su gran peso. Así mismo posee, 189 sensores de dispositivos de carga acoplada (CCD) que están colocados formando un total de 21 cuadrados. Su lente principal es básicamente un trozo de vidrio de casi dos metros de diámetro y solo diez centímetros de grosor, el tiempo estimado de trabajo para tan desarrollo ha sido de cinco años.
Fue Un equipo de ingenieros y técnicos del SLAC National Accelerator Laboratory construyó la cámara de LSST, sus dimensiones son similares a las de un vehículo pequeño con un campo de visión de 3,5 grados, un área 40 veces más grande que la que ocupa la luna llena. También será capaz de tomar imágenes digitales periódicamente cada 20 segundos de todo el cielo, con unas exposiciones de 15 segundos, y contará con un mecanismo para visualizar distintas longitudes de onda.
El telescopio tiene como propósito inaugurarse en mayo del 2023, en cuanto a este, tiene 8,4 metros además de un diseño único de tres espejos, lo que le da un campo visual excepcionalmente amplio, mientras mantiene una forma compacta que le permite moverse rápidamente por el cielo. El diseño y la construcción del Observatorio Rubin tomó más de una década, con contribuciones de cientos de personas en todo el mundo.
Su financiación se dio en principio por Bill Gates, quien aportó 10 millones de dólares al proyecto y por Charles Simonyi, ex ejecutivo de Microsoft y conocido filántropo, con otros 20 millones. Su construcción tuvo lugar en la cima de una montaña al norte de Chile, concretamente, en el Vera C. Rubin, un observatorio que se alza en la cumbre del Cerro Pachón, a 2.682 metros de altitud.