Por: Camila Mendez Sastoque • Colombia.com

Las manchas solares: AR3310 y su impacto en la Tierra

Observa el impresionante espectáculo del Sol con la mancha solar AR3310, un fenómeno cautivador y único en el universo.

Foto: Muy interesante México
Foto: Muy interesante México

Observa el impresionante espectáculo del Sol con la mancha solar AR3310, un fenómeno cautivador y único en el universo.

La mancha solar AR3310 ha captado la atención de astrónomos y aficionados de todo el mundo. Esta gigantesca área oscura en el Sol, que actualmente se encuentra en el borde del disco solar visible, ha generado un espectáculo impresionante. Su tamaño, cuatro veces mayor que el de la Tierra, la convierte en un fenómeno digno de admirar. Sin embargo, su ubicación actual indica que pronto desaparecerá de la vista, por lo que es necesario actuar rápidamente para presenciar este espectáculo celestial.

La mancha solar AR3310 ha despertado la curiosidad de muchos observadores del cielo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que mirar directamente al Sol sin la protección adecuada puede ser extremadamente peligroso para los ojos. Es fundamental utilizar gafas de observación solar adecuadas, similares a las que se emplean para ver eclipses.

Según las recomendaciones de Space.com, antes de dirigir la mirada al Sol, es esencial ponerse las gafas solares y asegurarse de que sean seguras para su uso. Incluso una breve exposición a la luz solar sin la protección adecuada puede causar daños oculares permanentes. La precaución y el seguimiento de las medidas de seguridad son fundamentales al observar la mancha solar AR3310.

Las manchas solares son áreas del Sol que aparecen más oscuras debido a una temperatura ligeramente más baja. Estas áreas están asociadas con campos magnéticos intensos, aproximadamente 2.500 veces más fuertes que el campo magnético terrestre. El fuerte campo magnético de las manchas solares aumenta la presión magnética y reduce la presión atmosférica circundante, lo que provoca una disminución de la temperatura en relación con su entorno.

Las manchas solares, generadas por intensos campos magnéticos, son a menudo la fuente de las llamaradas solares, conocidas como eyecciones de masa coronal (CME). Estas explosiones de plasma solar tienen la capacidad de llegar a la Tierra y pueden interferir con los sistemas electrónicos, así como generar impresionantes auroras.

El ciclo solar, que tiene una duración de aproximadamente 11 años, influye en la cantidad de manchas solares que se observan. Durante el máximo solar, la actividad solar alcanza su punto más alto y se observan muchas más manchas solares en comparación con el mínimo solar, que ocurre aproximadamente seis años después. Desde que se comenzaron a registrar en 1755, se han observado un total de 25 de estos ciclos de actividad solar.