Por: Jessica Mutis • Colombia.com

Traer energía solar desde el espacio: una alternativa a la dependencia de combustibles fósiles

De esta manera se busca “explorar más opciones en la búsqueda de la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles".

Energía solar desde el espacio. Foto: Shutterstock
Energía solar desde el espacio. Foto: Shutterstock

De esta manera se busca “explorar más opciones en la búsqueda de la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles".

Los encargados, son investigadores de la Universidad de Warwick, en Reino Unido, quienes estudian un nuevo tipo de material para recolectar energía solar en el espacio, indica EuropaPress. Por su parte, señalan que el Consejo Europeo de Investigación (CEI) aprobó un estudio de cinco años que profundizará en la estructura a nivel atómico de un nuevo tipo de material para células solares, en el que se tendrían en cuenta factores como la estabilidad y la vida útil de los compuestos de perovskita de haluro metálico, los cuales disminuyen en condiciones de alta humedad, luz solar intensa y temperaturas elevadas.

Al parecer lo que sucede es que las células solares de perovskita se mantienen notablemente estables fuera de la atmósfera terrestre. Esto apunta al potencial para la recolección de energía en el espacio, un área de investigación actual, después de que la Agencia Espacial Europea revelara que estaría investigando si los satélites podrían enviar electricidad a la Tierra a principios del 2022.

Usando Resonancia Magnética Nuclear (NMR, una técnica de química analítica que aprovecha campos magnéticos altos y radiofrecuencias dirigidas a núcleos atómicos), los científicos esperan responder una pregunta persistente: ¿qué está causando que este tipo de material de celda solar se degrade a nivel atómico?, señalan desde la investigación.

La investigación estará dirigida por el Dr. Dominik J. Kubicki, profesor asistente en el Departamento de Física de la Universidad de Warwick, quien señaló, “Este estudio ayudará a diversificar las fuentes de energía sostenible y explorar más opciones en la búsqueda para reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Estamos ansiosos por comprender más acerca de por qué estas células solares se degradan en diferentes condiciones atmosféricas a nivel atómico, para que podamos diseñar nuevos y mejores materiales y garantizar la máxima eficiencia de esta nueva fuente de energía sostenible.

“La silicona es el material que se usa actualmente en las células solares y, si bien esos dispositivos tienen una larga durabilidad de más de 20 años, tienen ciertas limitaciones. Las células solares deben ser relativamente gruesas; el silicio es frágil y sucumbe a la radiación cósmica. Las perovskitas de halogenuros metálicos nos permiten superar estas limitaciones, diversificar las formas en que podemos recolectar energía solar y aplicarlas en contextos que no habíamos previsto previamente. Investigar estos materiales será muy emocionante y esperamos descubrir cómo hacerlos más estables”.