Por: Jessica Mutis • Colombia.com

Así es RoboBee el robot insecto de 5 centímetros que es capaz de volar sin cables

La investigación sobre este prototipo de insecto fue dirigida por expertos de Harvard y publicada en la revista Nature.

La investigación sobre este prototipo de insecto fue dirigida por expertos de Harvard y publicada en la revista Nature. Foto: Youtube Nature Video
La investigación sobre este prototipo de insecto fue dirigida por expertos de Harvard y publicada en la revista Nature. Foto: Youtube Nature Video

La investigación sobre este prototipo de insecto fue dirigida por expertos de Harvard y publicada en la revista Nature.

RoboBee X-Wing es el mini robot, que mide menos de cinco centímetros de largo, pesa solo 259 miligramos y puede ser útil para la recogida de datos ambientales o la exploración de espacios confinados. Aún está en pruebas, pero en ellas ha demostrado su capacidad para mantenerse activo y eficiente al valerse por sí mismo. “Aún son necesarias mejoras adicionales para permitir un vuelo autónomo y prolongado” señaló uno de los autores. 

Cabe mencionar que de acuerdo a National Geographic, los vehículos voladores tienen altos requerimientos de energía, especialmente a escalas pequeñas. Las fuentes de energía disponibles en el mercado, como las baterías de iones de litio, pueden pesar varias veces la masa deseada de un vehículo del tamaño de un insecto. Razón por la cual este tipo de artefactos, habían requerido habitualmente estar atados a fuentes energéticas de alimentación externas.

En este nuevo experimento los científicos, han logrado disminuir los requerimientos energéticos de estos robots en miniatura mediante un nuevo prototipo de abeja mecánica que emplea cuatro alas batientes en lugar de dos para aumentar la fuerza de elevación sin aumentar los requisitos de potencia.

Por otra parte, el prototipo de insecto logró mantener un vuelo continuado y sin la necesidad de aporte energético mediante cables durante aproximadamente medio segundo. “El nuevo RoboBee esta alimentado por seis células fotovoltáicas colocadas a 3 centímetros por encima de las alas para evitar interferencias aerodinámicas. El generador de señales -debajo de la abeja- proporciona señales de alto voltaje que varían en el tiempo para modular el movimiento de las alas durante el vuelo” indica el artículo. 

Es importante resaltar, que el robot necesita de una fuente de luz intensa, como mínimo unas 3 veces más la intensidad de la luz solar, que es usada como impulso suficiente al momento del despegue. Sin embargo, los autores especifican que su vehículo cuenta con una capacidad de carga adicional que podría llevar una fuente de alimentación más grande, lo que aumenta las expectativas de cara al desarrollo de nuevos modelos que hagan de los minirobots voladores autónomos una realidad.

Sin duda, la robótica, tecnología y ciencia son un buen complemento a la hora de desarrollar mecanismos que a futuro se involucren en tareas que requieren mayores esfuerzos o riesgos para la vida humana, siendo capaces de captar información importante en relación a situaciones difíciles.