Por: Jessica Mutis • Colombia.com

A partir de inteligencia artificial crean robot capaz de reírse como un ser humano

El desarrollo de humanoides, cada vez es más avanzado y sorprendente se han apoderado de cada rasgo, acción y hasta capacidades inusuales de los seres humanos, logrando hasta ocupar importantes puestos en empresas.

Érica es el nombre del más reciente desarrollo en esta era tecnológica, el proyecto de investigación está en manos de expertos la Universidad de Kioto. Foto: Youtube Nmas
Érica es el nombre del más reciente desarrollo en esta era tecnológica, el proyecto de investigación está en manos de expertos la Universidad de Kioto. Foto: Youtube Nmas

El desarrollo de humanoides, cada vez es más avanzado y sorprendente se han apoderado de cada rasgo, acción y hasta capacidades inusuales de los seres humanos, logrando hasta ocupar importantes puestos en empresas.

Érica es el nombre del más reciente desarrollo en esta era tecnológica, el proyecto de investigación está en manos de expertos la Universidad de Kioto, quienes publicaron dichos avances en la revista Frontiers in Robotics and AI. Estos científicos han diseñado al robot que ríe, su sistema podría mejorar las conversaciones naturales entre las personas y los sistemas de IA.

El desarrollo se creó para que fuese independiente, su creación se dio en 2015 por Kohei Ogawa e Hiroshi Ishiguro en la Universidad de Osaka para estudiar la comunicación entre humanos e inteligencias artificiales. Entre sus características se destaca que puede parpadear, mover la boca, los ojos y la cabeza como un interlocutor humano y claramente responder a una sonrisa, así mismo,es capaz de entender oraciones complejas y mantener conversaciones.

Su programación se dio a partir de los datos recopilados de 80 diálogos de citas rápidas entre ella y algunos estudiantes universitarios para comprender mejor la armonía de la risa en una charla. “Creemos que una de las funciones importantes de la IA conversacional es la empatía”, manifestó Koji Inoue, autor principal de la investigación. 

Seguidamente lo que se realizó fue la clasificación de los tipos de risa registrados a través de las interacciones compartidas observadas en el corpus de diálogo de citas rápidas. Esto con el propósito de que Erica comprendiera las diversas intenciones de la risa. Las risas seleccionadas fueron   en solitario, sociales (donde el humor no está involucrado, como en la risa cortés o avergonzada) y la de alegría. La información se destinó al entrenamiento de un sofisticado sistema de aprendizaje automático para decidir si reírse y elegir el tipo apropiado.

 

“Tuvimos que categorizar cuidadosamente exactamente qué risas podíamos usar para nuestro análisis y no simplemente asumir que se puede responder a cualquier risa”, manifestó Inoue. Después de que se aseguraron de la capacidad del humanoide para reírse, comprendiendo cada contexto, el equipo probó el sentido del humor de la máquina creando cuatro escenarios diferentes en los que el robot hablaba con una persona. Erica fue programada para responder a las conversaciones con distintos niveles de risa, desde no reaccionar a estímulos humorísticos, hasta risas frecuentes en respuesta a los humanos.

Después de esto 130 voluntarios escucharon las grabaciones calificando el resultado de manera más positiva, pues se pudo notar que había una mayor empatía, naturalidad, semejanza humana y comprensión.