Expertos crean un protocolo de lenguaje en caso de llegar a tener contacto con extraterrestres

El grupo internacional de científicos de la Universidad de Saint Andrews (Seti), Escocia, son los precursores de esta idea, y se enfocan en “detectar pruebas de civilizaciones tecnológicas que puedan existir en otros lugares del universo, especialmente en nuestra galaxia”.

 

John Elliot, investigador y coordinador del Centro de Posdetección del colectivo Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre del Seti aseveró "La ciencia ficción está repleta de exploraciones del impacto en la sociedad humana tras el descubrimiento e incluso encuentros con la vida. o inteligencia en otra parte.

 

Agregando, “Pero debemos ir más allá de pensar en el impacto en la humanidad. Necesitamos coordinar nuestro conocimiento experto no solo para evaluar la evidencia sino también para considerar la respuesta social humana, a medida que avanza nuestra comprensión y se comunica lo que sabemos y lo que no sabemos. Y el momento de hacerlo es ahora.

 

Así bien, el proceso no es tan fácil como parece, y sus esfuerzos están puestos en “Escanear señales de supuesto origen extraterrestre en busca de estructuras de lenguaje y adjuntar significado es un proceso elaborado y lento durante el cual nuestro conocimiento avanzará en muchos pasos a medida que aprendamos 'Extraterrestre'”.

 

Cabe mencionar que, hasta el momento, no hay evidencia que demuestre la existencia de tales seres, pero según El Dr. Elliott, “¿Alguna vez recibiremos un mensaje de ET? no lo sabemos Tampoco sabemos cuándo sucederá esto. Pero sí sabemos que no podemos darnos el lujo de estar mal preparados, científica, social y políticamente sin timón, para un evento que podría convertirse en realidad mañana mismo y que no podemos permitirnos manejar mal”.

En consecuencia, se ha creado por primera vez un espacio para la coordinación del desarrollo de un marco de preparación. Allí esperan tratar temas como el "desciframiento de mensajes" o el análisis de datos hasta el desarrollo de "protocolos reguladores, legislación espacial y estrategias de impacto social".

 

Cabe mencionar que el Seti nació cómo un programa de la Nasa, un tiempo después dos empleados fueron los primeros colaboradores, el fundador Tom Pierson y una astrónoma Jill Tarter. Poco a poco se agregaron diversas disciplinas de investigación al instituto, elegidas por su relevancia para la búsqueda y comprensión de la vida más allá de la Tierra. En la actualidad, trabajan en el Seti más de 100 científicos, así como con especialistas en administración, educación y divulgación.