Historias paranormales: Mandy, la antigua muñeca 'maldita' que perturbó el Museo Quesnel en Canadá

Una antigua muñeca de porcelana llamó la atención, era 'Mandy', la muñeca 'maldita' que había sido "donada" al Museo Quesnel de Canadá. La muñeca tiene más de 115 años y "está maldita" según sus antiguos dueños. 

Según los datos bibliográficos, 'Mandy' fue fabricada en Europa, entre los años 1910 y 1920, y seguramente fue una hermosa muñeca, casi una "obra de arte", pero el tiempo no pasó en vano. 

La muñeca estaba en un escrito de Ruth Stubbs, la cuidadora del Museo Quesnel, en la Columbia Británica en Canadá. Su antigua dueña, la había "donado", quería deshacerse de aquella extraña muñeca. 

"Tenía grietas, golpes y la cara 'partida', pero había algo en ella que te transmitía la sensación de ser un niño real", dijo Stubbs a medios internacionales. 

Aún así, la antigua muñeca podía ser conservada como una preciosa antigüedad, pero para ello había que hacerle una valoración inicial, así que la experto, la dejó sobre el escritorio, "envuelta en un plástico especial". 

El acto seguido, era fotografiar "la nueva adquisión del Museo" para evaluar dónde se podría exponer, sin embargo cosas extrañas comenzaron a pasar. El fotografo y su pareja asistieron a cumplir con esa tarea. 

Al parecer, la muñeca comenzó a revelar una actitud "en contra de los flashes de las cámaras", la mujer que acompañó al fotografo dijo haber sentido un suspiro leve y calido en su oreja y los objetos comenzaron a caerse de los estantes, sin explicación alguna. 

Bueno, Mandy no dejaba de reaccionar con las cámaras. Cada vez que alguien intentaba grabarla o tomarle fotos, los dispositivos comenzaban a fallar o se borraban las imágenes. 

Stubbs decidió llamar a un experto, un conservador de antigüedades de Surrey, quien aseguraba tener habilidades para "percibir las energías y vibraciones de los objetos". 

Tras evaluar a la muñeca, el experto aseguró "que había sentido miedo al tocar a la muñeca", es por esto que la conservadora del Museo decidió contactar a la antigua dueña.

"Ella estaba en el sótano, era de mi bisabuela, la tenía entre sus cosas como una reliquia familiar. Pero luego de verla, ella comenzó a escuchar un bebé llorando en el sótano, quejidos y ruidos extraños, pero al llevarla al Museo, esto dejó de pasar", reveló la antigua dueña. 

Otros trabajadores del Museo revelaron que en la vitrina donde fue exhibida 'Mandy', el resto de las muñecas sufrían "daños inexplicables", ¿será que sí tenía alguna energía extraña la muñeca?.