Por: Redacción Tecnología • Colombia.com

Asmodeo: el demonio que cuida la pila bautismal en una iglesia que fue decapitado

La curiosa historia de Asmodeo, el demonio que "cuidaba la pila bautismal" en una iglesia, pero que fue decapitado recientemente. 

Asmodeo es el único demonio que tiene una estatua representativa en una iglesia católica. Foto: Twitter @Wikipedia
Asmodeo es el único demonio que tiene una estatua representativa en una iglesia católica. Foto: Twitter @Wikipedia

La curiosa historia de Asmodeo, el demonio que "cuidaba la pila bautismal" en una iglesia, pero que fue decapitado recientemente. 

¿Un demonio personificado en una iglesia? Sí, se trata de Asmodeo, quien tiene su propia escultura "custodiando la pila bautismal" de una enigmática iglesia francesa. El 'demonio' fue decapitado recientemente en un "acto vandálico". 

Datos oficiales refieren que 'Asmodeo' sufrió la destrucción parcial de su cabeza y parte de un brazo, pero esta no es la primera vez que "atentan" contra este demonio, ya que en 1996 "Asmodeo" perdió uno de sus ojos de vidrios. 

En el mismo año, otras personas le arrancaron la cabeza, y su mano derecha. 'Asmodeo' ya ha sido restaurado en varias oportunidades, en una de ellas quedó con unas iniciales "B.S", grabadas en él. 

Y es que este supuesto "ser maligno", es uno de los guardianes que resguardan los misterios en la iglesia del mítico  Rennes le Cha­teau, y uno de esos "misterios" sería el supuesto 'linaje' de Jesús de Nazaret como lo relató el Código de Da Vinci, de Dan Brown. 

Asmodeo, es un 'Rey' de los demonios, es el dominante de la lujuria, gobernador de los excesos y es uno de los demonios mencionados en el Libro de Tobit y el Talmud. 

Según reseñan medios internacionales, Asmodeo fue integrado por el párroco Bérenger Saunière, quien convirtió la iglesia, en la única en tener a un 'demonio' en un monumento central. 

'Asmodeo' es guardia "de los secretos" y por ello sostiene la 'pila bautismal', pero la iglesia es bastante enigmática porque tiene un viacrucis muy diferente, con estaciones poco habituales, según dicen fueron dejadas por el párroco Saunière "como claves del misterio". 

Por ejemplo, en la segunda estación del viacrucis un joven se arrodilla sobre un casco dorado y recoge la lanza, Jesús se viste de 'rojo' y observa una escalera orientada hacia el Cielo. Algo nunca visto en ningún templo católico del mundo.