Por: Redacción Tecnología • Colombia.com

Misterios paranormales: La caja 'Dybbuk', la prisión de un demonio judío que "se adhiere" a ti

Según las creencias judías, Dybbuk es un demonio "capaz de poseer a cualquier ser vivo". 

La evolución de los fenómenos paranormales incluían olores desagradables y insectos. Foto: Twitter @Alekhine_1310 ·
La evolución de los fenómenos paranormales incluían olores desagradables y insectos. Foto: Twitter @Alekhine_1310 ·

Según las creencias judías, Dybbuk es un demonio "capaz de poseer a cualquier ser vivo". 

Era una caja de vinos cualquiera, pero terminó siendo la prisión 'maldita' de un demonio judío, esta es la historia de la caja 'Dybbuk', que esconde algo realmente maléfico. 

"Nunca abras esta caja", le decía una 'abuelita' a su nieta, la mujer de procedencia judía y sobreviviente de los campos de concentración de la segunda guerra mundial, escondía con 'celos' una caja Dybbuk. 

Según detallan medios especializados, la palabra 'Dybbuk' es hebreo y significa "adhesión", es por ello que el supuesto demonio, al parecer tiene la habilidad de 'pegarse' a sus dueños, hasta el punto de poseerlo. 

Lo más tétrico del asunto, es que la primera dueña, no pudo superar la posesión demoníaca. Pero su familia, se deshizo de la caja, por cosas inexplicables que ocurrían en la casa. 

Los dueños se valían de las plataformas, para vender la caja Dybbuk. Foto: Twitter @Ebay
Los dueños se valían de las plataformas, para vender la caja Dybbuk. Foto: Twitter @Ebay

"Sonidos inexplicables, olores fuertes y pesadillas intensas" eran parte de los fenómenos sin explicación que ocurrían en las habitaciones de la vivienda y que describían los 'afectados', "los judíos refieren que eran las presencias, buscando su próximo posesión". 

Al parecer los eventos paranormales, fueron evolucionando, tomando fuerza con presuntas infestaciones de insectos que no tenían un origen lógico, el daño de aparatos electrónicos y hasta olores a amoníos y azufre. 

Con el paso del tiempo, la caja Dybbuk fue cambiando de dueños, el último fue Jason Haxton, que era un escéptico de los temas paranormales, hasta que le tocó vivir la experiencia que terminó escrita en un libro. 

Aunque Haxton, logró controlar la situación, la leyenda maléfica detrás de esta particular antigüedad, terminó siendo una de las películas de terror más vistas de la época, se denominó El Origen del Mal.