Aerolínea deja de volar a Manizales por "poca afluencia" de viajeros

La baja afluencia de pasajeros y el cambio de las características de los aviones permitidos ha sido la causa para que Avianca, dejara de volar a Manizales, la ruta directa Bogotá-Manizales dejó de "volar". La información fue confirmada por Juan Martín Zuluaga, gerente de Inficaldas, una dependencia gubernamental de la región cafetera, quien aseguró que esta medida se estaba "gestando" desde al año pasado.

Una de las principales razones, es que la región cafetera tiene otros aeropuertos con mayor afluencia como el Aeropuerto Internacional de Matecaña, en Pereira, que queda a una hora en vehículos particular de Manizales y que esta ciudad "tenia baja afluencia de viajeros para mantener la ruta". 

Otro detalle, que parece ser motivo de la decisión, es que la flota de aviones ART 42 y 72, de la aerolínea, son los que tienen las características para aterrizar en Manizales, pero los nuevos aviones ya no cuentan con las condiciones suficientes para tomar pista del Aeropuerto de la Nubia, en Manizales.

“Esto significa una coyuntura temporal mientras, a través de la Aeronáutica Civil en un trabajo que venimos haciendo desde el segundo semestre del año pasado, se asignan nuevas rutas a otros operadores, y podamos nuevamente restablecer el servicio de comunicación con la ciudad de Bogotá, e inclusive tener un número mayor de rutas, logrando mantener la competitividad de la región”, precisó Zuluaga. 

La pista del Aeropuerto de la Nubia mide 1.480 metros de longitud por 20 de ancho, Zuluaga explica que estas medidas están muy por debajo de la media, de otras ciudades principales como Bogotá y El Dorado que tiene 3.800 metros de largo y Medellín y el José María Córdova con 3.557 metros. Ahora, la única aerolínea que tiene rutas aéreas Bogotá-Manizales, Medellín-Manizales, es EasyFly y será la única empresa autorizada para operar entre estos destinos. 

A través de redes sociales, usuarios hicieron 'eco' de que el servicio de Avianca había desmejorado en la región, la continúa cancelación de vuelos, los altos costos y la incomodidad de las sillas, era la constante en el servicio que prestaban en Manizales.