Reabierto el Parque Nacional Natural Chingaza

Para regocijo de los amantes de la naturaleza y la ecología fue reabierto el Parque Nacional Natural Chingaza, un lugar que abastece de agua a Bogotá y municipios cercanos, un plan de primer orden es este nuevo turismo ecológico en medio de la pandemia.

“La Serranía del dios de la noche", así llamaron los muiscas a la zona en donde se encuentra el Parque Nacional Natural Chingaza, un lugar de ensueño que cuenta con vegetación y especies de páramo como el frailejón, una planta señorial y por eso es considerado como una fábrica de agua. 

En el Parque Nacional Natural Chingaza se pueden observar ojos de anteojos, venados de cola blanca, venados colorados, dantas de páramo, borugos, pumas, gallitos de roca y al cóndor de los Andes, también una gran variedad de aves y anfibios, todas estas especies propias del lugar y ejemplares dignos de protección y conservación.

Las vistas panorámicas son perfectas en Chingaza y son un elemento ecológico que no tiene comparación, es un plan recomendado para realizar en situación de pandemia o sin ella porque nos hace conscientes de que la vida debe defenderse a toda costa.

Chingaza posee miradores naturales que ofrecen total deleite visual, este lugar es uno de los grandes páramos del mundo y se encuentra muy cerca de Bogotá, esta ciudad depende de él para su suministro de agua, especialmente en épocas de verano cuando las precipitaciones escasean.

Dentro de sus atractivos más reconocidos se encuentra la laguna de Siecha, escenario de belleza majestuosa y antiguo centro de la comunidad muisca, las variedades florales que no existen en algún otro lugar del mundo convierten al Parque Nacional Natural Chingaza en un tapiz multicolor en donde la vida se recrea lejos de la mano destructora del hombre.

Esta zona de alta biodiversidad es muy delicada, por eso la presencia del hombre en ella debe ser controlada, el Parque Nacional Natural Chingaza debe recobrar en la mente de los habitantes de Bogotá y del país, su condición como pieza imprescindible para la vida futura.

Los muiscas en edad adolescente rendían tributo a la fertilidad y sus rituales conforman la leyenda de El Dorado, una ensoñación dorada para los exploradores españoles y foráneos de todas latitudes, pero que, para los habitantes primarios y perpetuos de estas tierras, no era un motivo de deslumbramiento sino una muestra de amor a la vida que la naturaleza bendijo en su territorio.

El Parque Nacional Natural Chingaza se encuentra abierto y debe ser motivo de reflexión permanente el protegerlo, porque su alteración influirá decisivamente en el mantenimiento de la vida para la ciudad capital de Colombia, Bogotá, sus municipios cercanos y también para el equilibrio ambiental del país.