Por: Juan Carlos Garcia Sierra • Colombia.com

Tranquilandia es el destino turístico en donde la paz es sinónimo de belleza suprema

Tranquilandia es el destino turístico en donde la paz es sinónimo de belleza suprema. Ubicado en el Guaviare y, como su nombre indica, es calma y sosiego en medio de la más hermosa naturaleza.
 

Tranquilandia es uno de los parajes más hermosos y desconocidos de Colombia y el mundo. Foto: Shutterstock
Tranquilandia es uno de los parajes más hermosos y desconocidos de Colombia y el mundo. Foto: Shutterstock

Tranquilandia es el destino turístico en donde la paz es sinónimo de belleza suprema. Ubicado en el Guaviare y, como su nombre indica, es calma y sosiego en medio de la más hermosa naturaleza.
 

Una de las maravillas del turismo de Colombia para el mundo es un destino único y de belleza natural muy reconocido en el exterior, se trata de Caño Cristales, en el departamento del Meta, un paraje que durante décadas ha sido promocionado con la intención de ser visitado, pero también para ser protegido, pero, ¿acaso existe otra maravilla similar que contenga aguas de diferentes colores?

La respuesta es sí, y también se encuentra en Colombia, exactamente en el departamento del Guaviare, y es un río que, como Caño Cristales, también posee diversos colores, esto gracias a la riqueza de las plantas que abundan en su interior y que enamoran a cualquier persona que lo visita.

Tranquilandia o Trankilandia, es un hermoso balneario todavía desconocido para muchos, cuyas aguas cristalinas parecieran teñirse de mil colores y que, por su lejanía, y por encontrarse en la selva, todavía no ha sido afectado por la mano destructora del hombre.

Aunque, originalmente su nombre “Tranquilandia” evoca la tranquilidad, la calma, la paz y el sosiego, está asociado de manera injusta con una oscura época de la historia reciente colombiana en la que en su territorio se encontraba uno de los campos productores de alcaloides más grandes de la historia y que llevaba ese mismo nombre, por fortuna, esta historia quedó atrás para dar paso a un lugar de conexión sublime con la naturaleza y su hermosura.

Un lugar simplemente mágico

Tranquilandia es el lugar perfecto para descansar, sus paisajes frondosos llenos de pozos, piscinas naturales, cascadas y algas de agua dulce, se combinan con las tonalidades verdes, rosadas, rojas y lilas que cubren la superficie de un balneario simplemente mágico.

Aunque está algo alejado de lo que anteriormente fue un campamento de grandes narcotraficantes en los años 80, no se quiso cambiar el nombre de “Tranquilandia” porque se quiere hacer honor a su verdadero significado, además, hace homenaje permanente a la naturaleza y así desterrar definitivamente toda actividad nociva que no pudo mancillar su ambiente sagrado.

Para llegar a Tranquilandia se debe acceder a la ciudad de San José del Guaviare y desde allí existen diferentes tures que llevan a los visitantes a uno de los parajes más hermosos del país, pues solo existen 13 kilómetros que distancian al lugar de la capital de la antigua comisaría, y allí, una gran finca ofrece a los turistas recorridos guiados inigualables, de igual forma, brinda un servicio de restaurante con lo mejor de la gastronomía de la Orinoquía y la Amazonía.

Los colores de Tranquilandia cambian entre junio y noviembre debido a que las plantas acuáticas en su lecho toman un color rojizo y existen muchos que lo asocian con Caño Cristales, sin embargo, son dos ríos muy diferentes.

En épocas de verano el lugar es cerrado, ya que se debe proteger para evitar que los visitantes puedan contaminarlo arrojando basura y desechos de toda clase.

Solo se permite el ingreso de 140 visitantes al día en Tranquilandia y sus ´Macarenia Clavijera´, las plantas que le dan su color en un hermoso espectáculo de ilusión óptica, es un destino insignia en el departamento del Guaviare, una zona del país casi desconocida, pero que ofrece una belleza única que vale la pena conocer para entender que la majestuosidad con que la naturaleza dotó a Colombia merece ser admirada preservada y muy cuidada.