Por: Daniel Gonzalez • Colombia.com

La sirena vallenata: La leyenda que ayudó a crecer el turismo en el río Guatapurí

La estatua de la leyenda que potenció el turismo en el río Guatapurí cumple 30 años, la cual cuenta con procesiones en busca de la una sirena de agua dulce.

Turismo en el río Guatapurí. Foto: EFE
Turismo en el río Guatapurí. Foto: EFE

La estatua de la leyenda que potenció el turismo en el río Guatapurí cumple 30 años, la cual cuenta con procesiones en busca de la una sirena de agua dulce.

Colombia es una de las regiones latinoamericanas con mayor cantidad de mitos y leyendas, las cuales son generadas desde hace muchos años. Dichos relatos son considerados como parte fundamental de la historia cultural de todos los colombianos, los cuales son presentados de manera verbal y escrita, generando un sinfín de creencias alrededor de seres mágicos y característicos del país.

Una de las historias más representativas del país, se dio en las orillas del río Guatapurí, en Valledupar. Con el paso de los años, esta leyenda se convirtió en hecho curioso para todos los visitantes de esta parte de Colombia, los cuales visitan esta región del país para visitar dicho monumento y conocer la leyenda completa de la sirena vallenata, siendo esta la única en su especie.

Cuenta la leyenda que esta es la única sirena de agua dulce del mundo, la cual es en realidad la historia de una joven rebelde, cuya desobediencia a sus padres desencadenó una transformación extraordinaria. Muchos consideraron que esta mujer había muerto, sin embargo, el Viernes Santo volvió a aparecer sobre la roca en la que tomó la determinación de saltar al río.

“Se dice que un Jueves Santo, una hermosa joven que vivía en el barrio Cañaguate, decidió ir a bañarse al Guatapurí. Como era un día sagrado, ir a nadar era considerado un pecado grave y su madre le prohibió hacerlo, pero ella desafió la tradición. Saltó de una gran piedra en el balneario de Hurtado y se sumergió en las aguas del río, pero al intentar salir descubrió que se había convertido en sirena”.

Como consecuencia de esto, en 1994 se inauguró una estatua en honor a esta leyenda cultural. Esta cuenta con dos metros de ancho por cuatro metros de alto, realizada por Jorge Maestre. Esta escultura es considerada como uno de los monumentos más relevantes de la región, por lo que todos recomiendan a los turistas visitar este lugar y buscar a esta sirena, que curiosamente solo se le ha visto por hombres.