Puente Internacional José Antonio Páez (Arauca)

Los llanos colombianos y los venezolanos son uno solo, pero la costumbre que tienen los hombres desde el comienzo de los tiempos de dividir y establecer límites ha hecho que las fronteras parezcan ponerle una atmósfera única a cada lado, sin embargo, existen lugares, que no solo son una extensión territorial, sino que son escenarios de puro sentir.

Dicen que el río Arauca es el río llanero por excelencia y sirve como límite entre el departamento colombiano que tiene el mismo nombre y el estado venezolano de Apure, dos escenarios que, aunque les hayan impuesto nombres, banderas y nacionalidades, pertenecen al llano, aquel que es único y en donde quienes viven a lado y lado, son hermanos.

El río Arauca nace en el páramo de Almorzadero, lugar en el que diversos ríos van formando su majestuosidad, y con distintos nombres cruzan grandes tramos, pero el llegar a los llanos toma el nombre de Arauca, que en tierras venezolanas desemboca en el gran Orinoco.

Con el ánimo de estrechar los lazos de hermandad entre los pueblos de Arauca y Apure, y especialmente para favorecer el tránsito de mercancías, productos agrícolas y petróleo, se construyó sobre el gran río Arauca, el Puente Internacional José Antonio Páez, como homenaje al patriota militar venezolano, que desde joven se hizo llanero y se destacó como gran jinete, por eso los hombres provenientes de la gran llenura y liderados por él, fueron decisivos en las batallas independentistas de Colombia y Venezuela.

El Puente Internacional José Antonio Páez es una construcción en celosía, es decir, una estructura conectada con elementos triangulares y fue financiada por los gobiernos de Colombia y Venezuela entre los años 1964 y 1967, épocas en las que Venezuela comenzaba a experimentar los inicios de una futura bonaza económica gracias al petróleo.

El diseño del puente fue obra del ingeniero venezolano Gustavo Granados Ojeda, nacido en Táchira, pero graduado en la Universidad bogotana de Los Andes, aunque existe la noción de que nació en Chinácota, en el departamento colombiano de Norte de Santander.

El puente Internacional José Antonio Páez sobre el río Arauca tiene una longitud de casi 200 metros y las primeras poblaciones a lado y lado son las de Arauca en Colombia y El Amparo en Venezuela.

Estar sobre el puente es sentir la bravura del río Arauca y de los llanos, contemplar un atardecer desde esta estructura significa entender la calidez de los llaneros colombianos y venezolanos que miran hacia el futuro con optimismo y sin ningún temor, porque si algo diferencia a los llaneros de los demás mortales es que no conocen ni han conocido el miedo.