La Cueva de Morgan: Lugar bello y enigmático en donde un gran pirata escondió sus tesoros

La gran leyenda del pirata Morgan tiene en la Cueva que lleva su apellido en la isla de San Andrés, una extensión de la atmósfera que rodeaba al gran filibustero galés, misterio y magia convergen en un escenario natural de enorme belleza.

Henry Morgan, el temido pirata inglés encontró en el Caribe su espacio en el mundo, en él creó una leyenda que todavía perdura en las historias de los más viejos, en sus aguas se convirtió en el sinónimo del pirata osado y sin escrúpulos al que muchos enfrentaron y solo encontraron la muerte, o en el mejor de los casos, una vuelta sin honores a puertos sin gloria.

El pirata nacido en Gales abandonó su rica familia para viajar a Jamaica en busca de aventuras y allí aprendió lo necesario para ser un filibustero, el experto marino fue el protagonista de grandes y numerosos saqueos, se dice que este hombre, amante del ron y los tesoros, dejó en las Antillas muchos de ellos, algunos robados después de su muerte y otros sin descubrir.

Cuenta la historia que Henry Morgan encontró en el archipiélago de San Andrés un lugar perfecto para reponerse del agite de sus travesías llenas fechorías y pillajes, en este paraje del cielo en medio del océano, logró dar descanso a un cuerpo que era en sí un arma tan letal como la espada o los cañones de sus naves.

Las leyendas tejidas en torno a la figura de este pirata, de quien se dice que, con sus embarcaciones grandes, pero rápidas, logró alcanzar y acabar con pesados y lentos galeones españoles, y todavía existen voces en alta mar que hablan de una figura que se desvanece en el horizonte causando impresión en los navegantes, se trata de Henry Morgan rumbo a San Andrés.

En San Andrés existe un lugar en donde la presencia de Morgan aún se siente, se trata de la Cueva de Morgan, uno de los atractivos turísticos de la isla que dice albergar varios de los tesoros obtenidos por el filibustero.

La Cueva de Morgan es una gran roca que el pirata encontró perfecta para esconder sus tesoros, el océano labró en ella una boca por donde se puede descender, pero adentrarse en ella es una acción que solo pueden realizar buenos nadadores y siempre en la compañía de guías expertos. 

Este es un lugar mágico y que encierra el misterio de la historia, quienes logran ingresar a esta gran cueva en una gigantesca roca, comentan que luego de atravesarla existe una isla virgen de una belleza espectacular que no se puede describir porque los adjetivos no alcanzan, y en algunas noches, sale de ella un cangrejo de tamaño descomunal llamado “King Crab”, el verdadero rey de este lugar y guardián de los tesoros de Morgan, por ello es que no se conoce de alguien que haya logrado encontrar los tesoros del feroz pirata, aunque el escenario natural es el verdadero tesoro que se puede disfrutar.