Big Pond: Una laguna con encanto y magia en San Andrés

El “gran estanque” o Big Pond como lo prefieren llamar los raizales, es una hermosa laguna que muestra lo mejor de la geografía sanandresana, y, además, es un ingrediente maravilloso para los turistas en su visita al archipiélago de San Andrés y Providencia.

El Big Pond tiene una extensión de 400 metros por 150 y cuenta con 30 metros de profundidad, es refugio de aves, babillas y cangrejos y sus árboles frutales representan el encanto de la isla con sus mangos y otras especies.

Este inigualable paraje del archipiélago es el destino predilecto de muchos amantes y estudiosos de la naturaleza y también de los turistas porque por una enorme porción de naturaleza y emoción no hay que pagar ni un solo peso.

Alrededor de la laguna existe un sendero especialmente diseñado que cuenta con guías expertos que enseñarán y contarán a los visitantes los secretos que esconde cada centímetro de la laguna y de su área de influencia.

Las caminatas duran aproximadamente una hora y llegan hasta el sector de El Cove, y desde allí, se pueden observar lagunas menores y humedales, todos ellos con un encanto especial como todo lo que tiene referencia con el archipiélago.

El Big Pond es una laguna semi-salada debido a la confluencia de aguas de mar y dulces, es un plan perfecto para quienes desean gozar de una buena jornada de relajamiento y conocer la riqueza física de San Andrés, que tiene un turismo diferente al de las tradicionales playas y hoteles.

Visitar la laguna mayor de San Andrés es un plan divertido, a ella se llega a lomo de caballo y se pueden observar además de las babillas, las tortugas y las iguanas. Los amantes del ciclomontañismo han encontrado en este lugar una inspiración para la práctica deportiva debido a su tranquilidad y a su conformación geográfica.

El Big Pond, laguna, piscina natural o estanque mayor es una muestra del potencial turístico del archipiélago que invita a los turistas a conocer y disfrutar de un atractivo diferente al del sol, playas blancas y mar azul, que si bien es magnífico, se puede complementar, y sobre todo, brinda la oportunidad de acercarse más al sentimiento raizal.