Tyronaca: Escenario para la adoración de la hermosa geografía de la Sierra Nevada de Santa Marta

Tayronaca es una reserva natural de la Sierra Nevada de Santa Marta y como todo lo que compone este sistema, tiene altura, no solo por cuestión de altitud, sino porque la belleza se eleva con cada centímetro que se recorre.

La cultura Tayrona tuvo aquí su hogar, por eso lo querían y le rendían culto, su casa siempre fue sagrada y el agradecimiento a la madre naturaleza era permanente, entre la vegetación se pueden encontrar vestigios de las construcciones indígenas, pues no solo fueron amantes de la vida, sino que también fueron hombres y mujeres inteligentes que supieron aprovechar la geografía para el beneficio de su pueblo.

Uno de los hombres que mayor prestigio ha tenido en el departamento del Magdalena, el Capitán Francisco Ospina Navia, llegó desde la fría Bogotá para enamorarse y quedarse por siempre entre el mar y la majestuosa Sierra nevada, y en unos terrenos se su propiedad encontró las pruebas de una cultura única, la Tayrona, una familia en comunión permanente con la naturaleza.

En los terrenos del Capitán Ospina se encontraron unas magníficas terrazas construidas por los Tayronas, obras de ingeniería aprovechadas para la vivienda y la agricultura, también fueron escenario de ceremonias espirituales, estas fueron restauradas y dadas a conocer al mundo para que se maravillara con esta estupenda revelación.

Los Tayrona construían sus casas en las terrazas para evitar la erosión de los suelos, y como todo en la Sierra Nevada goza de altitud, cada choza tenía una altura diferente, porque de acuerdo con la jerarquía de sus habitantes, cuanto más alta la casa, más importante era el jefe de la morada.

La belleza de este lugar quedó documentada universalmente en el año 1985 porque sus playas sirvieron como locación para la Película La Misión, protagonizada por Robert de Niro. 

A pesar de que ha sido dada a conocer, esta reserva sigue siendo un paraíso escondido, pero gracias a esta condición, no ha sido víctima a gran escala del turismo indiscriminado.

Tayronaca se encuentra distante de Santa Marta unos 58 kilómetros y para llegar a ella hay que dirigirse hasta los cercanos límites del departamento de La Guajira para viajar por el Río Don Diego en un corto recorrido y disfrutar de una maravilla natural digna de conocer y preservar.