Por: U.N. • Colombia.com

Temperatura y altitud aumentaron dengue en Cundinamarca

La transmisión de esta enfermedad vuelve a estar en el ojo de la Secretaría de Salud de Cundinamarca.

El dengue se propaga en Cundinamarca. Foto: Shutterstock
El dengue se propaga en Cundinamarca. Foto: Shutterstock

La transmisión de esta enfermedad vuelve a estar en el ojo de la Secretaría de Salud de Cundinamarca.

En ese sentido, se identificó que la mayor carga de la enfermedad para Cundinamarca se concentró en las provincias de Magdalena, Gualivá y Tequendama, de los municipios de Girardot, La Mesa y Villeta, en los que esta epidemia se presentó de manera repetida entre 2010 y 2015.

Por ello, la investigadora Ana Beatriz Vásquez, magíster en Infecciones y Salud en el Trópico de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), explica que en Cundinamarca se debería priorizar la vigilancia y el control en los municipios por debajo de los 500 m para detectar tempranamente el dengue y controlar ondas epidémicas.

El estratificado muestra que al aumentar la altitud disminuye el riesgo de ocurrencia de dengue entre un 60 y 89 % según el rango altitudinal. Así mismo, aumenta cuando sube el nivel de urbanización.

Con la aplicación de modelos matemáticos multivariados, “el análisis de la altitud mediante rangos estableció niveles de protección, identificando zonas de menor o mayor riesgo hasta los 2.200 msnm, lo que representa un aporte importante porque la descripción de este parámetro que solo se ha realizado hasta los 1.000 msnm”, explica.

En cuanto a la urbanización, se determinó que es un factor de riesgo fundamental en la emergencia de dengue que se potencializa cuando convergen las características ecológicas y geográficas (temperatura y altitud) en lugares con una masa poblacional mayor a 20.000 habitantes.

La investigación muestra una relación en la que a mayor temperatura mayor riesgo de ocurrencia de la enfermedad. Los municipios con mayor temperatura en esa época fueron Girardot, Anapoima y Agua de Dios, los cuales presentaron la carga viral más alta de la enfermedad.

¿Cómo se realizó la investigación?

Para la investigación se realizó un estudio ecológico de grupos múltiples cuya fuente principal es el reporte de casos de dengue suministrados por la Secretaría de Salud de Cundinamarca y los valores de las variables ecológicas y sociodemográficas provenientes de fuentes oficiales.

“Se realizó un análisis epidemiológico descriptivo y espacial de los casos, los cuales se determinaron mediante el análisis de exploración de patrones de ocurrencia en los municipios repetidores de dengue para el departamento”, comenta.

Además se construyeron modelos multivariados que mostraran la relación entre la ocurrencia de dengue con las predictoras significativas para el periodo de estudio mediante la regresión lineal múltiple y binomial negativa.

La investigadora señala que aunque la investigación analizó el periodo 2010-2015, este estudio permitió describir el comportamiento de la ocurrencia del dengue para este departamento que, según el Instituto Nacional de Salud, en el primer trimestre del año registró dos muertes.

El incremento es constante y preocupante

La epidemia de 2010 se considera como la más grande registrada en Colombia, con más de 150.000 casos confirmados, 217 muertes y circulación simultánea de los cuatro serotipos. En adelante, el comportamiento de incremento de incidencia de casos se mantuvo constante hasta 2016. En 2017 Colombia presentó la menor incidencia de dengue, con 90,7 casos por 100.000 habitantes en riesgo.

En el primer trimestre de 2019 se presentaron en Colombia más de 14.036 casos de dengue, de los cuales 6.000 (42,8 %) no indicaron signos de alarma, 7.842 (55,9 %) con signos de alarma y 191 (1,4 %) de dengue grave.

“Establecer las implicaciones de esta enfermedad y relacionarla con los factores tradicionales en la ocurrencia del dengue contribuiría no solo a mejorar la comprensión de la enfermedad, sino también a utilizarlos como predictores prácticos fáciles de implementar por decisores y en los servicios de salud”, comenta la investigadora, y agrega que los hallazgos aportan a la formulación de políticas públicas sustentadas en evidencias.