Dejar de fumar sin engordar es fácil
Como es sabido, muchas personas deciden sustituir los cigarrillos por la comida con el fin de calmar el mal humor.
Como es sabido, muchas personas deciden sustituir los cigarrillos por la comida con el fin de calmar el mal humor.
Abandonar el tabaco, según se rumorea, significa ganar unos kilitos. Al dejar de fumar se produce un síndrome de abstinencia que provoca estrés, ansiedad, nervios y sensibilidad extrema.
Apartar el tabaco es un esfuerzo enorme pero que conlleva a la vez una mejora indiscutible en la calidad de nuestra salud.
Sin embargo los efectos del síndrome de abstinencia provocan que muchas veces acabemos por abandonar la tregua y volvamos a encender el cigarrillo.
Para que esto no ocurra mucha gente decide reemplazar el tabaco por la comida, de aquí que sea tan comentado que dejar de ser fumador significa aumentar 3 o 4 kilos.
Te contamos como evitarlo, y no solo eso, sino cómo hacer que la comida pase de ser nuestra enemiga a nuestra aliada en este reto tan frecuente como complicado.
Según los expertos de Puleva Salud, aparte de los sustitutivos de la nicotina que encontramos en las farmacias, el ejercicio y las debidas horas de sueño, una alimentación adecuada es la mejor arma para lograr dejar de fumar.
Primero de todo debemos sacarnos de la cabeza las dietas para adelgazar, ya que se trata de un esfuerzo extra para lo que no tendremos plena capacidad es esos momentos.
Sin embargo sí nos resultará posible evitar comer de manera compulsiva o tomar alimentos que aporten demasiados azúcares o grasas.
Debemos marcarnos objetivos posibles y avanzar paso a paso. De nada nos servirá querer hacer un cambio radical, pues solo conseguiremos desesperarnos y acabar abandonando toda proposición. Así pues, intentaremos seguir ciertas pautas eligiendo alimentos claves.
- Beber agua es un factor indispensable en estos casos, un litro y medio al día es el mínimo recomendado.
- Apostaremos también por las sopas y caldos desgrasados, los zumos naturales y jugos de hortalizas.
- Todos estos ayudarán a calmar nuestro apetito sin sumar demasiadas calorías.
- Se aconseja evitar el alcohol y los estimulantes como el té, el café o las bebidas de cola que afectarían directamente a nuestro sistema nervioso.
- Si solemos desayunar leche es preferible que ésta sea descremada o semidescremada, al igual que los yogures o los quesos poco curados.
- Por lo que a carne se refiere es aconsejable escoger la menos grasa, y en cuanto el pescado comeremos preferentemente el blanco y sobre todo el azul, más rico en ácidos grasos omega 3 que desempeñan un papel fundamental en el sistema nervioso.
- Huevos, cereales, patatas y legumbres son otros de los alimentos recomendados. Sin abandonar, como en toda dieta equilibrada, las verduras, las hortalizas y la fruta.
Alimentándonos bien evitaremos esa ansiedad que tantas veces nos hace recurrir a snacks que aunque creamos que nos calman, ni nos sacian ni nos tranquilizan durante mucho tiempo.
Así pues, aumentar nuestro peso al dejar de fumar únicamente dependerá de nuestra elección a la hora de comer.
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