Oración a San Benito para pedir protección contra males y peligros
Puedes pedir la intercesión de San Benito con esta oración; así estarás protegido contra cualquier manifestación del mal o contra peligros.
Puedes pedir la intercesión de San Benito con esta oración; así estarás protegido contra cualquier manifestación del mal o contra peligros.
San Benito es conocido desde hace mucho tiempo como patrón de los exorcistas y protector contra el mal, los enemigos, las envidias, las personas con intenciones turbias, entre muchas otras cosas; por eso, no tienes que esperar a ser víctima de una de estas cosas para solicitar su ayuda.
De hecho, hoy te enseñamos una increíble oración dirigida a él, para pedir protección y cuidado contra cualquier tipo de peligro o maldad, y para aprovechar y hacerle una petición especial; esta plegaria fue compartida por el portal ‘Oraciones a los Santos’.
Oración de protección
San Benito, monje ejemplar, alma bendecida por Dios, admirado y solicitado a través de los tiempos por los muchos y prodigiosos favores que concedes cuando se te invoca con fervor y confianza; por tu afán de amparar y socorrer al que padece y no puede salir de su sufrimiento por sí solo, pues tu, santo padre, ayudas a los fieles que acudimos a ti cuando los problemas nos afligen y nos roban la tranquilidad.
San Benito amado, a ti clamo, a tu resguardo me pongo, inspírame para imitarte en todas las cosas, líbrame de los muchos males del cuerpo y del alma. Usa tu poder y defiéndenos a mí y a todos mis seres queridos de las astucias de los enemigos que nos rodean; destierra de nuestras casas, de nuestros trabajos y de nuestras vidas las acechanzas de los malignos espíritus, de las malas personas y de todo aquello que interfiera en nuestra salud y bienestar.
Oh gran Patriarca san Benito, santo por los pueblos aclamado, santo lleno de perfecta caridad e inmensa fe, modelo de virtud, recinto de la Gracia de Dios, a ti recurro para que me liberes de los peligros que me rodean, para que me salves de todo lo que me preocupa y que hace que no consiga avanzar ni progresar, ayúdame a superar los daños que me angustian, dame tu muy eficaz protección y refúgiame bajo tu amparo para que mis caminos estén despejados tanto en el aspecto sentimental como en el económico.
San Benito glorioso y poderoso protector nuestro, intercede por nosotros y ruega a Jesús, nuestro Salvador, nos conceda el favor especial que solicitamos con esperanza y que necesitamos para vivir con paz y prosperidad: (hacer ahora la petición).
Haz padre san Benito que en breve vea cumplida mi petición, que pueda tener la estabilidad y el desahogo que preciso ahora que las circunstancias me son adversas, que una vez conseguido el favor que solicito pueda gozar junto a los míos de la felicidad que ansío, no dejes de ser mi amigo y protector hoy y siempre y pide también al Señor nos alcance todas las gracias necesarias para nuestra salvación eterna y su auxilio en el bienestar terrenal, para la salud de nuestras almas y nuestros cuerpos.
Que tu bendición esté siempre conmigo, así como con todos los que necesitan tu auxilio, para que podamos ver y servir a Cristo en los demás y trabajar con verdadera caridad por su Reino. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor, Jesús, que, junto al Padre y al Espíritu Santo, reina en las alturas hoy y siempre.
¡Oh, buen Jesús!, bendito por siempre seas, Hijo verdadero de Dios y de la Virgen María, que con Tu cruenta pasión y muerte nos has liberado de la esclavitud del demonio, y, mediante los prodigios de la Cruz, has glorificado a tu sirviente, el glorioso san Benito, otorgándole un poder ilimitado sobre las potestades infernales.
Hoy hasta Ti llegamos y te suplicamos con humildad de corazón, concédenos, mediante la intercesión de este santo, la victoria en la lucha asidua que sostenemos no sólo contra el demonio, nuestro principal enemigo, sino también contra las doctrinas perversas los malos ejemplos y las malas compañías, las envidias, malos ojos, intrigas y embustes, y todo aquello que nos daña moral y físicamente, y con lo que las personas de mala voluntad buscan perjudicar nuestras vidas y familias, ofuscar nuestros sentimientos y romper nuestra estabilidad.
Jesús, María y José os amo y en vosotros espero, salvad vidas, proteged naciones y cuidad almas. (Repetir este último párrafo 3 veces). Amén.