Por: Redacción Vida y Estilo • Colombia.com

Oración a San Ignacio de Loyola para pedir protección contra el mal

Hoy te enseñamos una oración muy poderosa para estar siempre protegido contra cualquier mal o peligro, dirigida a San Ignacio de Loyola.

Oración de protección: reza para mantener alejado todo mal y peligro. Foto: Shutterstock
Oración de protección: reza para mantener alejado todo mal y peligro. Foto: Shutterstock

Hoy te enseñamos una oración muy poderosa para estar siempre protegido contra cualquier mal o peligro, dirigida a San Ignacio de Loyola.

San Ignacio de Loyola fue en un principio un valiente militar, pero terminó convirtiéndose en un religioso español e importante líder, dedicándose siempre a servir a Dios y ayudar al prójimo más necesitado, fundando la Compañía de Jesús y siendo reconocido por basar cada momento de su vida en la fe cristiana.

Es por esta razón que si necesitas una ayuda especial este es el santo al que debes acudir, pues podrá interceder por ti ante los cielos. En este caso, se trata de una oración perfecta para solicitar protección, la cual te mantendrá alejado de todo lo que quiera hacerte mal o peligro, compartida por el portal ‘Fieles a Dios’.

Oración de protección contra el mal

Querido San Ignacio de Loyola, pido tu intercesión para contar con tu protección contra todo mal. Creo en Dios todopoderoso, creo en su hijo Jesús, que dio su vida por mí en la cruz, venciendo todo principado, toda potestad de las tinieblas, todo espíritu maligno, Satanás mismo.

Bajó al inferno, venció a la muerte, y ascendió al tercer día vestido en majestad, en victoria, para la gloria y honra de nuestro único y verdadero Padre, Dios. Guíanos con esa fuerza espiritual, San Ignacio tú que sabes obrar en el nombre del Señor, no dejes que nunca desistamos de nuestro propósito.

La lucha no es contra carne y sangre dice tu palabra, es contra espíritus malignos, huestes y principados de maldad, por lo tanto, confió que tengo tu cuidado y tu protección, soy hijo(a) de Dios; caerán a mi lado mil, y diez mil a mi diestra, más a mí no llegara mal alguno, estoy cubierto con la sangre del cordero, no hay nada más fuerte que la sangre de Cristo en sus verdaderos hijos.

San Ignacio de Loyola, no existe montaña que se me oponga, ni mal que me oprima, tampoco dificultad que me detenga, ni ralentice mi caminar, mucho menos circunstancia que me robe la paz, ni me quite el verdadero gozo de mi Señor; en todo tiempo te alabare, en lo bueno y no tan bueno.

He aprendido a contentarme en lo poco y en lo mucho, he aprendido a serle fiel a Dios en lo poco y en lo mucho, me pondrá como lo hizo contigo venerado San Ignacio de Loyola. Confío que estoy bajo la voluntad del Padre, buena, agradable y perfecta para mí, por lo tanto, se hacen vida las santas escrituras que dice que el que habita a la sombra del altísimo, morara bajo la sombra del omnipotente.

Gracias padre porque estoy libre de todo mal, el enemigo no puede tocarme, no toca mi familia ni mis finanzas, está atado, sujeto, sin poder, sin autoridad, sin legalidad en mi vida, en el poderosísimo nombre de Jesús. Amén.