La grasa abdominal ya no será un problema si sigues estos trucos asiáticos

En la sociedad actual, la apariencia física es un tema importante, pues tenemos muy arraigado en nuestra cultura el dicho “como te ven, te tratan”. Es por esto que cada vez más personas buscan alternativas para mantenerse en forma y saludables. 

Una de las áreas más problemáticas a la hora de trabajar por conseguir un cuerpo esbelto para muchas personas, en especial para las mujeres, es el abdomen, pues la grasa tiende a acumularse y es difícil de eliminar. Sin embargo, los asiáticos parecen haber encontrado un secreto para "barrer" la grasa acumulada en esta zona.

Se trata de la dieta de la respiración prolongada que consiste básicamente en “pararse en una determinada posición, respirar durante tres segundos y exhalar con fuerza durante otros siete segundos”, según lo explicado por expertos del diario The Objective. 

La dieta de la respiración prolongada es una técnica que se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años debido a sus múltiples beneficios para la salud. Tiene como base la teoría de que la forma en que respiramos puede afectar nuestra salud y bienestar general.

Según los asiáticos, aprender a respirar de manera más profunda y lenta puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, mejorar la digestión, aumentar la energía y mejorar la calidad del sueño. Además, se cree que la respiración prolongada puede ayudar a aumentar la capacidad pulmonar y a mejorar la circulación sanguínea.

Para seguir esta dieta, es importante aprender a respirar correctamente. La técnica más comúnmente utilizada es la respiración diafragmática, que implica inhalar profundamente por la nariz, llenando los pulmones con aire y expandiendo el diafragma hacia abajo. Luego, se exhala lentamente por la boca, asegurándose de vaciar completamente los pulmones.

Una vez que se ha aprendido la técnica de la respiración diafragmática, se puede comenzar a practicarla regularmente durante el día. Muchas personas encuentran útil tomar un momento para respirar profundamente antes de las comidas o antes de acostarse para mejorar la digestión y el sueño.

Además de practicar la respiración diafragmática, también es importante mantener una dieta saludable y equilibrada. Esto puede incluir alimentos ricos en nutrientes como frutas y verduras frescas, proteínas magras y grasas saludables. También es fundamental evitar alimentos procesados y azúcares refinados, que pueden causar inflamación y otros problemas de salud.

Como complemento a esta técnica, puedes optar por consumir con regularidad el té verde. Esta bebida se ha utilizado en la cultura asiática durante siglos y se cree que tiene muchos beneficios para la salud, incluyendo la pérdida de peso. El té verde contiene una sustancia llamada EGCG (epigalocatequina galato), que ha demostrado tener un efecto termogénico en el cuerpo. Esto significa que aumenta la tasa metabólica del cuerpo y ayuda a quemar más calorías.

Además, el té verde también es rico en antioxidantes, que ayudan a proteger las células del cuerpo contra los daños causados por los radicales libres. Esto puede favorecer la prevención de enfermedades.

Pero ¿cómo se debe consumir el té verde para obtener estos beneficios? Los expertos recomiendan beber de tres a cinco tazas de té verde al día para obtener los beneficios para la salud. Cabe destacar que el té verde no es una solución mágica para la pérdida de peso y que se debe combinar con una dieta saludable y ejercicio regular para obtener los mejores resultados.