Envejecimiento prematuro: el hábito que promueve el deterioro rápido del organismo

El envejecimiento hace parte del ciclo natural de la vida; sin embargo, existen algunos factores que pueden acelerar la aparición de sus signos como las arrugas, la pérdida muscular y el deterioro cognitivo, uno de estos es la falta de sueño. 

El sueño es fundamental para el adecuado funcionamiento del organismo, pero no solo basta con dormir la cantidad de horas correcta, sino también tener un buen descanso. Según el portal Bupasalud, la falta de sueño acelera el envejecimiento dado que “interrumpe procesos fundamentales para el cuerpo, como la producción de hormonas, la reparación celular y la producción de colágeno”, señalan los especialistas. “En estas personas se acelera el envejecimiento, ya que la piel empieza a tener una apariencia apagada”, añaden. 

Múltiples estudios han demostrado que las personas que tienen una mala relación con el sueño y descansan poco suelen tener problemas en la piel propios del envejecimiento como la formación de arrugas, la pérdida de elasticidad y la aparición de manchas. 

“No dormir las horas mínimas también puede verse reflejado en la aparición de ojeras, un cambio de pigmento bajo los ojos por la dilatación de vasos sanguíneos por no descansar, y aparición de bolsas, la piel en esta zona es mucho más fina que la del resto de la cara, y cada vez se va envejeciendo más rápido por falta de reposo”, puntualizan profesionales de la salud del portal Dra. Adriana Ruiz. 

Pero un mal descanso no solo afecta al cuerpo de forma externa, pues los expertos han identificado que quienes no duermen lo suficiente tienen un mayor envejecimiento cerebral en comparación con quienes tienen un sueño reparador la mayoría de las noches. 

De hecho, según un nuevo estudio sobre imágenes cerebrales dormir poco acelera los cambios estructurales normales del cerebro que produce el envejecimiento a partir de la mediana edad.

"En los adultos mayores, dormir menos aumenta la velocidad con la que envejece el cerebro y el deterioro cognitivo", destacó la autora principal de la investigación, la doctora June Lo, de la Facultad de Medicina Duke-NUS, Singapur. 

Los especialistas indicaron que entre la muestra analizada los que dormían menos horas por noche tenían signos de una reducción del volumen cerebral y un proceso de deterioro cognitivo acelerados.