Las consecuencias de usar removedores de esmalte de mala calidad con mucha frecuencia

Para muchas mujeres, mantener siempre sus uñas impecables y bien pintadas es una prioridad. A pesar de que hoy en día existen múltiples técnicas para prolongar el tiempo de cambio del diseño y color en las uñas, muchas aún prefieren el esmalte tradicional; sin embargo, en fechas recientes, se revelaron algunos de los peligros a los que se estarían exponiendo por usar removedores de esmalte con mucha frecuencia. 

De acuerdo con una entrevista realizada a expertos por el medio Univisión, la mayoría de personas compran removedores de esmalte sin fijarse en los ingredientes y químicos altamente perjudiciales para la salud que podrían tener. 

Por ejemplo, una gran cantidad de quitaesmaltes contienen un ingrediente conocido como acetona, una sustancia química que actúa como disolvente y se encarga de eliminar las resinas en el esmalte. Algunos también tienen un porcentaje de metanol, que suele ser muy tóxico, ya que es obtenido de la destilación de madera a baja temperatura o mediante la reacción del monóxido de carbono y el hidrógeno.

Estas sustancias forman parte de los ingredientes de muchos productos como los diluyentes de pinturas y barnices, lo que indicaría que podrían causar efectos secundarios al tener contacto directo con nuestra piel y nuestras uñas de forma recurrente.

De acuerdo con especialistas en podología, el principal inconveniente de la acetona es cómo afecta a nuestras uñas a largo plazo, dado que este compuesto tiende a resecar nuestras cutículas, debilitar nuestras uñas y haciendo que estas se rompan a capas. Por ello, si tus uñas suelen romperse con facilidad, lo recomendable es buscar un quitaesmalte libre de estos químicos y evitar mayores daños.

Otro de los efectos nocivos de la acetona es que al ser inhalada puede provocarnos envenenamiento o  molestos síntomas como irritación en la garganta, nariz y ojos, llegando incluso a causarnos dolores fuertes de cabeza.

Por otra parte, cuando su uso es muy frecuente, puede causar daño en los riñones. Incluso, si se consume de forma accidental o una gota entra en tus ojos puede producir insuficiencia renal o problemas oculares. 

En ese sentido, los expertos recomiendan evitar el uso de removedores con acetona y metanol, y en reemplazo utilizar aquellos que no contengan químicos perjudiciales para la salud. “Los quitaesmaltes que contienen acetona son altamente inflamables y su aroma puede resultar bastante desagradable. Además al ser tan agresivos pueden afectar más la piel”, explicó el portal citado.