Mujer se hizo uñas acrílicas y sufrió terribles lesiones por una reacción alérgica

Las uñas acrílicas son un tipo de extensión, para lo cual se utiliza polvo acrílico mezclado con un agente químico, según lo da a conocer el portal experto ‘Nailistas’; y aunque para muchas personas es una gran opción para hacer que las uñas se vean más largas o tengan la forma que se desea, pocos contemplan los riesgos o consecuencias que puede traer consigo este proceso.

El mismo medio, de hecho, dio a conocer algunas de las desventajas de las uñas acrílicas, entre las que se destacan el daño o las lesiones en las uñas naturales cuando no se tiene una buena técnica para quitarlas, lo perjudicial que es su olor por la cantidad de agentes químicos que tiene, el hecho de que se puede detener el crecimiento al abusar de las acrílicas, o el riesgo de sufrir infecciones por mala manipulación o reacciones alérgicas.

Esta última, precisamente, ha sido la causa del drama que actualmente vive una mujer; se trata de Lisa Dewey, residente en Pattishall, en Inglaterra, quien, aunque por años se había hecho uñas en gel y acrílicas, en los últimos meses sufrió lesiones luego de hacerse dicho proceso de manicure, lo cual la ha obligado a depender de otras personas y hasta cambiar sus hábitos, pues el dolor es insoportable.

Tal como ella misma lo dio a conocer en entrevista con South West News Service, y como se han encargado de difundirlo medios, como ‘Bristol Live’, luego de intentar embellecer sus dedos con uñas acrílicas, como era costumbre, sus dedos empezaron a destruirse, la piel se le caía y casi estaba quedando expuesta su propia carne.

Teniendo en cuenta estos síntomas, asistió a un centro médico pues pensaba que tan solo era una infección bacteriana fácil de curar, donde el profesional de la salud le recetó antibióticos y esteroides. Como no relacionaba su visita al manicurista con este problema en sus manos, volvió a arreglarse las uñas con acílico, y fue así como la situación se agravó, pues las lesiones comenzaron a expandirse aún más.

El dolor ahora es insoportable y ya no puede mover mucho sus manos, no puede lavar el cabello de su hija, sostener un lapicero, apuntarse un cinturón de seguridad, aplicarse cremas o bañarse ella misma; incluso, usar guantes no ayuda mucho tampoco, pues el sudor puede empeorar la sensación de las heridas.

“Ahora mi piel es como papel que se me está arrancando de los dedos y no puedo mover las manos por el dolor”, dice, e intenta crear conciencia en las personas al asegurar que las alergias pueden llegar en el momento menos pensado y de las formas más increíbles e inesperadas. Además, asegura que esto también ha afectado su autoestima, pues no le gusta la apariencia de sus uñas e intenta no mostrarlas en público hasta que pueda sanar por completo.