Cuatro remedios caseros para fortalecer las uñas quebradizas

Las uñas quebradizas son un problema que afecta a muchas personas, y aunque en ocasiones pueden no representar un problema de salud mayor, en algunos casos pueden ser un síntoma de alguna enfermedad subyacente.

De acuerdo con la biblioteca nacional de medicina de Estados Unidos Medline Plus, las uñas frágiles o quebradizas a menudo son el resultado normal del envejecimiento. También pueden deberse a ciertas enfermedades y afecciones.

Entre los factores más comunes del debilitamiento de las uñas, según expertos podólogos de la Clínica Mayo, están: la mala alimentación, el estrés, el hipotiroidismo, el contacto frecuente con sustancias abrasivas, las infecciones por hongos, la diabetes, la osteoporosis, algunos problemas hepáticos y renales y la psoriasis. 

Una alimentación deficiente y carente de vitaminas y minerales es la principal causa de esta afección, ya que cuando el cuerpo no recibe suficiente biotina ni vitaminas del grupo B y D, se debilitan y son más propensas a romperse con facilidad. “Normalmente en estos casos, la aplicación de una mejor alimentación, en función de la actividad que tenemos, corrige la debilidad de las uñas”, indican podólogos de 1doc3. 

Aunque lo recomendable para acabar con esta problemática es acudir a un especialista para determinar la causa, existen algunos remedios caseros que podemos implementar para fortalecer las uñas de forma provisional. A continuación te los compartimos.

• Aloe vera y aceite de oliva: estos dos ingredientes son especialmente efectivos para acabar con las uñas quebradizas. En un bol, mezcla una cucharada sopera de gel de aloe vera con unas tres gotas de aceite de oliva virgen. Después, coge un disco o una bola de algodón y pásalo por las uñas, dejando que se absorba la mezcla.
• Menta, manzanilla y aceite de oliva: la menta y la manzanilla mejoran notablemente la apariencia de las uñas, además las fortalecen y alivian problemas como la sequedad. Hierve agua y verte en una taza, luego introduce la infusión de manzanilla, media cucharadita de aceite de oliva, y un par de hojas de menta. Deja reposar durante media hora, y aplica la mezcla con un algodón dejando actuar por al menos otra media hora.
• Aceite de vitamina E: durante décadas, se ha usado la vitamina E para tratar episodios del síndrome de la uña amarilla y para fortalecer la cutícula. También existe evidencia de que, junto con otros compuestos, es útil para abordar infecciones en las uñas como la onicomicosis. Aplica una gota sobre cada uña, masajea y deja actuar hasta que se absorba. 
• Vinagre de sidra de manzana: este producto aporta a las uñas hierro, calcio, vitaminas, potasio y magnesio. Remoja las uñas en una mezcla a partes iguales de vinagre de sidra de manzana y agua para fortalecerlas rápidamente. Este procedimiento se puede realizar una vez al día durante cinco minutos, luego enjuaga con abundante agua.