¿Amor a primera vista? Mujer dice que se enamoró de un avión y ahora es su novio
Sara Rodo, de 23 años, dice que se dio cuenta que se sentía atraída por los objetos cuando tenía 14 años; ahora su novio es ‘Dicki’, un avión Boeing 737.
Sara Rodo, de 23 años, dice que se dio cuenta que se sentía atraída por los objetos cuando tenía 14 años; ahora su novio es ‘Dicki’, un avión Boeing 737.
Para muchos, el amor es subjetivo, y es esta la razón por la que cada persona decide a quién entregarlo, bien sea a personas de un mismo o diferente género, o bien descubriendo que no se sienten atraídos por ningún ser humano. No obstante, una de las posturas que resultan más “extrañas”, es la de aquellos que aseguran tener sentimientos y emociones fuertes por un objeto, hasta tal punto de creer que tiene personalidad propia y hasta inteligencia; a esto se le denomina ‘objetofilia’.
Precisamente, Sara Rodo, una joven de 23 años de edad Dortmund, Alemania, se encuentra dentro de este último grupo de personas, y ha revelado que se encuentra en una relación con un avión Boeing 737, con desea casarse, a pesar de que sabe que eso no es posible en este momento, pues no es legalmente permitido en su país.
Y es que, tal como lo da a conocer el portal ‘Infobae’, Sara cuenta que desde muy joven notó que se sentía atraída por los objetos, aproximadamente a sus 14 años, y aunque ha intentado tener relaciones con seres humanos, con hombres más específicamente, nunca ha logrado sentirse completa con nadie, contrario a las sensaciones que le generan los objetos.
“Tuve dos relaciones con hombres porque no estaba segura de cuál era mi verdadera sexualidad. Ahora sé que mi sexualidad es objetofilia y me mantengo al margen”, dice; de hecho, no es la primera vez que tiene una relación con un objeto, pues antes del avión tuvo como novio “el ICE 3, que es un tren expreso”.
Sobre ‘Dicki’, el Boeing 737, Sarah revela que se trató de amor a primera vista, y que ahora viaja constantemente solo para estar cerca de este objeto; incluso, tiene 50 réplicas de dicha aeronave y mantiene intimidad con ellas, asegurando nunca haber sentido tanta pasión y deseo. Además, lleva un modelo pequeño con ella todo el tiempo cuando sale de casa para sentir que siempre está con su novio, y tiene dos tatuajes de su pareja.
“Mi avión se llama ‘Dicki’ y ocupa casi toda mi cama. Me encanta todo de él, pero especialmente su rostro, sus alas y su motor, son tan sexys para mí… Sentí amor de inmediato y solo quiero estar con él todo el tiempo; me hace la persona más feliz… También vuelo muy a menudo para simplemente sentirlo y escucharlo”, comenta Sara.
Como es de esperarse, son numerosos los comentarios que recibe a diario esta mujer por sus preferencias sentimentales y su peculiar atracción, que no teme mostrar en sus redes sociales, muchos de ellos criticándola y juzgándola, y algunos otros respetando su forma de penar y demostrando su apoyo; sin embargo, la joven hace énfasis en que aunque muchos no entiendan su amor, le basta con tener el apoyo de sus seres más cercanos.