¿Cómo reconocer a una persona controladora?

En una relación es importante que cada persona tenga su propia independencia y libertad, pues es importante entender que ninguno de los dos pertenece al otro, por más que mantengan un vínculo afectivo. 

Sin embargo, son muchas las parejas que sufren por la personalidad controladora de uno de los individuos, o peor aún, atraviesan por este tipo de conductas sin ni siquiera llegar a notarlo, pues el ser manejado por el otro se vuelve algo normal y termina siendo una costumbre.

Pero ¿cómo saber si tienes tendencia a ser controlador? O ¿cómo identificar si estás conviviendo con alguien así? Para que puedas averiguarlo, estas son algunos indicios en la personalidad que debes comenzar a reconocer.

Criticas constantes

Las personas controladoras tienden a analizar a los demás y siempre encontrar algo malo en ellos, así sean pequeños detalles insignificantes; el problema radica en que no se guardan dichas críticas, pues tienden a hacer comentarios imprudentes que con frecuencia hieren a los demás.

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Aislamiento social

No solo ellos evitan estar involucrados en reuniones sociales, sino que aíslan a sus parejas de su círculo social como si fueran cualquier tipo de objeto; esto quiere decir que deciden con quién pueden hablar o relacionarse, sin importar si se trata de un amigo o un familiar, según lo que consideran conveniente.

Amenazas directas o indirectas 

Las amenazas no siempre son palabras violentas y agresivas, muchas veces un cambio de actitud o de conducta como forma de castigo o consecuencia para su pareja puede ser también una forma de lograr lo que quieren. Las personas controladoras pueden emplear cualquiera de estos dos tipos.

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Amor condicionado

Por lo general, demuestran su afecto o amor basándose en lo que los demás hacen, de esta forma, si quieres recibir algo de ellos tendrás que acomodarte a sus intereses y a lo que desean de ti. Un ejemplo de ello es la típica frase “Si tú nunca haces eso por mí, yo por qué tendría que molestarme en hacerlo” o “me gustarías más si dedicaras un poco más de tiempo para mí”.

Hacen sentir culpables a los demás

Quienes se caracterizan por ser controladores suelen utilizar la culpa como su herramienta más valiosa, pues cuando sus parejas sientes que tienen la responsabilidad de algo que ha pasado, comienzan a desarrollar una sensación de que están en deuda con el otro. 

No saben brindar espacio ni intimidad

Estos seres creen que tienen el derecho de invadir el espacio de sus parejas y romper cualquier tipo de barrera de intimidad.