Copa menstrual y otras alternativas de higiene femenina: ¿por qué cada vez menos mujeres usan toallas y tampones?

Con los años, la menstruación ha dejado de ser un tabú. Cada vez más mujeres y hombres hablan abiertamente del tema, sin temores ni penas, y las alternativas para llevar estos días de forma cómoda son más amplias. 

Anteriormente, no existían muchas opciones de higiene femenina. Pero ahora, más allá de las toallas y tampones convencionales hay herramientas que además de ser confortables, son sostenibles y amigables con el medioambiente. Entre las alternativas están la copa menstrual y los panties menstruales.

Por un lado, la copa menstrual promete ser una opción muy buena para aquellas mujeres de flujo abundante, ya que existen de diferentes tamaños y capacidades. Además, al ser reutilizable es mucho más económica y amigable con el planeta, ya que no genera residuos. 

Entre las ventajas de usar la copa menstrual, según la web Quirón Salud están: es más segura que un tampón, retiene más sangre que las toallas sanitarias o los tampones, es económica, se puede usar durante las relaciones sexuales, se puede usar con un DIU y tiene una vida útil de hasta diez años.

Pero así como tiene su lado positivo, también posee algunas desventajas. Por ejemplo, la inserción y extracción puede ser incómoda al inicio, además de que puede provocar alergias e irritaciones en algunas mujeres. Otro punto negativo es el lavado que requiere con cada postura, lo que puede resultar incómodo en lugares públicos. 

Si teniendo en cuenta estos factores quieres empezar a usar la copa menstrual, debes tener claro que existen muchas marcas y tamaños, por lo que podrías necesitar asesoría para elegir la adecuada para ti. 

Paso a paso para usar la copa menstrual

1. Antes de insertarla por primera vez, debes esterilizarla según las instrucciones del fabricante.
2. Lávate bien las manos.
3. Aplica agua o un lubricante a base de agua en el borde de la copa.
4. Dobla firmemente la copa menstrual por la mitad, sosteniéndola en una mano con el borde hacia arriba.
5. Inserta la copa, con el borde hacia arriba, en tu vagina como lo harías con un tampón sin aplicador. Recuerda que debe quedar a unos centímetros por debajo del cuello uterino para evitar accidentes. 
6. Una vez que la copa esté en la vagina, gírala para que se abra y cree un sello hermético.
7. Úsala acompañada de unos panties para menstruación o un protector diario en las primeras posturas para evitar manchas.