¿Cómo curar la tristeza?: papa León XIV revela la clave para tratar una de las enfermedades de nuestros tiempos
En tiempos de ansiedad y depresión, las palabras del papa León XIV ofrecen una guía espiritual para sanar el corazón y aliviar la tristeza.

En tiempos de ansiedad y depresión, las palabras del papa León XIV ofrecen una guía espiritual para sanar el corazón y aliviar la tristeza.
En la reciente Audiencia General, realizada el pasado miércoles en la Plaza de San Pedro, el papa León XIV habló sobre una de las enfermedades de nuestro tiempo: la tristeza. Según el padre, este malestar, además de provocar otras enfermedades, como la depresión, “roba el sentido y la fuerza de la vida” y solo puede sanarse al reconocer que Cristo “camina con nosotros y por nosotros”.
El sumo pontífice definió la tristeza como “un sentimiento de precariedad, a veces de profunda desesperación, que invade el espacio interior y parece prevalecer sobre cualquier impulso de alegría… que priva a la vida de sentido y vigor, que se convierte en un viaje sin dirección ni significado”.
Para él, la mejor forma de combatir esta enfermedad juvenil es acercarse a Cristo. En su explicación, utilizó el relato bíblico de los discípulos de Emaús, quienes experimentaron el sufrimiento tras la muerte de Jesús, pero al verlo resucitado recobraron el sentido de la vida.
“Es el Resucitado quien cambia radicalmente la perspectiva, infundiendo la esperanza que llena el vacío de la tristeza. En los senderos del corazón, el Resucitado camina con nosotros y por nosotros. Testimonia la derrota de la muerte, afirma la victoria de la vida, a pesar de las tinieblas del Calvario”, señaló.
El Papa León XIV añadió en su discurso frente a los feligreses en el Vaticano que la alegría inesperada y el descubrimiento de que Jesús vive “deben ser para nosotros un dulce recordatorio cuando el camino se hace difícil”.
Estas declaraciones del líder de la iglesia Católica exponen que la tristeza no es solo un estado de ánimo pasajero, sino una dolencia espiritual y emocional que cada vez afecta a más personas en el mundo a la cual se le debe prestar la importancia que merece.
El Papa León XIV invitó a los fieles a reconocer la tristeza y no esconderla, además aseguró que no hay de qué avergonzarse y qué es válido llorar. “El llanto puede preparar el camino para ver a Jesús”, detalló.
Asimismo, explicó la importancia de buscar la esperanza en la resurrección de Cristo, teniendo en cuenta que es un evento simbólico que representa el sentido de la vida cotidiana y cambia la percepción del mundo.
Finalmente, incentivó a la comunidad a transformar el sufrimiento en misión. Según el sumo pontífice, el llamado no es simplemente a superar la tristeza, sino que la dificultad pueda transformarse en compromiso por los demás, reconociendo que “Dios no nos deja solos”.