Por: Redacción Vida y Estilo • Colombia.com

Oración a Santa Águeda para pedir protección ante erupciones de volcanes

Reza la poderosa oración de hoy a Santa Águeda, protectora contra fuego, rayos y volcanes, para que tú u otros individuos estén protegidos ante una posible erupción.

Volcanes: poderosa erupción para pedir protección ante una erupción. Foto: Shutterstock
Volcanes: poderosa erupción para pedir protección ante una erupción. Foto: Shutterstock

Reza la poderosa oración de hoy a Santa Águeda, protectora contra fuego, rayos y volcanes, para que tú u otros individuos estén protegidos ante una posible erupción.

Con la alerta naranja en la que se encuentra el volcán Nevado del Ruiz, según la información brindada por el Servicio Geológico de Colombia, la incertidumbre es cada vez más grande y se siguen llevando a cabo las evacuaciones para evitar que personas que viven en zonas aledañas terminen afectadas ante una posible erupción.

Es por esto que, si quieres ponerte en manos de Dios en estas situaciones, o encomendar a Él la vida de otras personas, puedes rezar una poderosa oración a Santa Águeda, a quien se le conoce por ser protectora contra el fuego, los rayos y los volcanes.

Este papel por el que se le reconoce, inició luego de que, un año después de su muerte, el volcán Etna hiciera erupción y los pobladores de Catania solicitaran su intercesión para detener la lava, la cual efectivamente no logró cruzar las puertas de la ciudad; es por esta razón que se dice que tiene un poder muy especial en este tipo de desastres naturales. Hoy te enseñamos una oración dedicada a ella, compartida por el portal ‘Aleteia’.

Oración de protección contra erupciones de volcanes

¡Oh esforzada mártir de Jesucristo, santa Águeda! ¡Oh inmoble y constante columna de la fe de vuestro divino Esposo! Os ruego me alcancéis de su divina Majestad una fe viva y animosa, con la cual venza todas las tentaciones de mis enemigos, y camine sin tropiezo a donde me llamó el Señor en el día del santo Bautismo. Por los incendios que vuestra fe venció, os hizo Dios especial abogada contra ellos; como lo experimentaron los mismos gentiles de vuestra ciudad.

Un año después y en el mismo día de vuestra feliz muerte, cuando desempeñándose del Etna un impetuoso torrente de fuego, que iba a devorarla, ellos, movidos por Númen superior, tomaron el velo que cubría vuestro santo sepulcro, y poniéndolo delante de aquel inflamado río, al instante reconoció nuestra virtud, parándose, y dejando libre de sus voraces adores a la ciudad. Librad, pues, poderosa santa, de los incendios a todos los cristianos, no sólo de los que queman los cuerpos, más también de los de la humana concupiscencia que abrasan el alma.

Haced, Santa mía, que el Omnipotente detenga el brazo de su justicia, para que no nos devore el torrente de las llamas del infierno, tan merecidas por nuestros pecados. Cubridnos con el velo de vuestra protección, para reconciliarnos con nuestro Dios, tan ofendido de nosotros, a quien amemos ahora y eternamente en la Gloria. Amén.