“La brujería existe”: Carroloco sobre aterradora experiencia paranormal que vivió

El mundo de la brujería es considerado por muchos como un tema netamente relacionado con la ficción; sin embargo, a lo largo de la historia hemos escuchado cientos de testimonios de personas que aseguran haber sido víctimas de presencias paranormales a causa de esto. 

Al perecer, ni los famosos se salvan de las envidias y brujerías. En fechas recientes, el humorista de Sábados felices, Juan Guillermo Zapata, conocido en el mundo del entretenimiento como “Carroloco”, compartió una experiencia paranormal que vivió por cuenta de este tema.

De acuerdo con su testimonio, este episodio le cambió totalmente la perspectiva frente a la brujería, pues aunque antes se consideraba un poco incrédulo y escéptico respecto a lo paranormal, lo que le sucedió lo dejó bastante atemorizado.

En una entrevista, el comediante confesó que en aquel momento comenzó a tener experiencias muy extrañas y sentimientos encontrados, así como también actitudes que no correspondían a las habituales.

“Yo empecé a vivir momentos de tristeza, de desespero, no me hallaba en ningún lado, eso me causaba curiosidad porque no era de ir a un médico y decir que me brincaba el estómago”, comentó el humorista de Sábados Felices.

Como no hallaba qué hacer ni encontraba ayuda en el campo médico, Carroloco decidió acudir a la iglesia en busca de respuestas; sin embargo, mientras estaba en una eucaristía volvió a sentir aquella sensación de intranquilidad que tanto lo atormentaba.

“Cuando estábamos en la misa, el padre salió con el santísimo y se lo ponía a todas las personas; cuando llegó a mí me lo puso de frente y el estómago comenzó a brincarme”, relató, haciendo énfasis en que tenía mucho temor en ese momento.

También narró que cuando el sacerdote notó su incomodidad, habló con él y le dio algunos aceites sacramentales con agua bendita y sal exorcizada, mezcla que el humorista comenzó a tomar en las noches antes de irse a dormir.

Con el pasar del los días las cosas se fueron tornando más complicadas hasta el punto en que vivió una experiencia que él cataloga como “sumamente traumática”, que lo hizo cambiar de parecer respecto a la brujería, tema que veía muy alejado de su vida y de lo que conoce.

“Un día me acosté a ver televisión y el estómago me brincó constantemente, mis hijos y mi esposa se preocuparon y llamaron al sacerdote para hacer algo. Él les dijo que me echaran los aceites y me lo aplicaran en la frente, el pecho y el ombligo”, dijo.

Y concluyó su relato explicando que: "cuando llegaron a la última parte, mi hija me insertó su dedo ahí -en el ombligo- y yo sentía como una vela caliente, empezaron a jalar y sacaron un mechón de pelo enrollado en un animalito que parecía un grillo”.