Descubre los 5 hábitos que activan las hormonas de la felicidad, según National Geographic
Realiza estos hábitos con frecuencia para impulsar la alegría y el bienestar en tu vida diaria.
Realiza estos hábitos con frecuencia para impulsar la alegría y el bienestar en tu vida diaria.
La felicidad es un concepto que ha sido estudiado desde los inicios de la humanidad. De hecho, siempre ha estado en el centro de la filosofía e incluso fue uno de los conceptos clave alrededor del cual surgieron diferentes escuelas de pensamiento.
Pero la felicidad no es una idea meramente filosófica exenta de repercusiones en nuestra vida cotidiana. Según lo explicado por el portal de psicólogos El Prado “la imagen que tengamos de la felicidad influye en nuestra actitud ante la vida e incluso puede hacer que seamos más o menos felices”.
Investigadores de la Universidad de Hertfordshire han explicado a través de un experimento que la felicidad dependerá de la forma en que asumamos las situaciones. “Dependiendo de la postura que asumamos, desarrollaremos una actitud más o menos proactiva ante la vida, esperaremos a que la felicidad toque a nuestra puerta o, al contrario, saldremos a buscarla”.
El experimento se llevó a cabo poniendo a prueba a un grupo de personas que creían que eran afortunadas y a un grupo que no, realizando la misma tarea. Los analistas llegaron a la conclusión de que quienes consideraban que eran desafortunados invertían mucho tiempo en terminar la tarea, mientras que las otras terminaban en unos segundos.
Pero más allá de la posición que adaptemos sobre la vida, expertos de National Geographic han concluido que existen 5 hábitos en concreto que pueden ayudarnos a activar la producción de un cóctel de hormonas en nuestro organismo y aportarnos bienestar.
El cuerpo humano secreta múltiples hormonas con variadas funciones, unas de las más importantes son la dopamina, oxitocina, serotonina y endorfina, también conocidas como las hormonas de la felicidad. “Cada una funciona de una manera diferente, tanto en hombres como en mujeres y dependiendo de la edad”, así lo indica la médica psiquiatra Marcela Rizo de la Clínica Imbanaco.
La activación de estas hormonas produce sensación de bienestar en la persona, además mejora la productividad y el desempeño en las actividades cotidianas, lo que hace que la sensación de felicidad aumente considerablemente, “cada una se activa o se despierta de manera diferente, por lo que realizar diferentes acciones permitirá activarlas y así generar bienestar”, puntualiza.
¿Cómo activar estas hormonas?
1. Hablar sobre tus emociones en voz alta: Un informe de la National Library of Medicine de Estados Unidos resalta la importancia de identificar nuestras emociones. Según este estudio, al nombrar en voz alta lo que sentimos, mitigamos la actividad de la amígdala, una región cerebral comúnmente activada durante experiencias emocionales intensas.
2. Llevar una alimentación adecuada: la dopamina está compuesta por un aminoácido llamado tirosina, que puede obtenerse a través de los alimentos. Llevar una alimentación balanceada rica en este tipo de nutrientes puede aumentar los niveles de dopamina en el cerebro.
Entre los alimentos ricos en tirosina se encuentran: el pollo y otros tipos de aves; los productos lácteos como leche, queso y yogur; los aguacates; los plátanos; las semillas de calabaza y sésamo; y la soja.
3. Meditar: la meditación es una práctica ancestral que tiene el poder de mejorar nuestra mente y permitirnos el control de nuestras emociones y sentimientos. También ayuda a elevar los niveles de dopamina y endorfinas gracias a la respiración profunda ejercida.
4. Disfrutar de la naturaleza y la luz solar: Otro factor que aumenta de forma natural los niveles de serotonina es la exposición al sol o a la luz intensa diseñada para emularlo. Asimismo, pasar tiempo al aire libre bajo el sol estimula la liberación de beta-endorfinas en la piel.
5. Abrazar: los expertos en el tema señalan que el contacto físico con otras personas es fundamental para promover la producción de las hormonas de la felicidad Darle un masaje a alguien, acurrucarse, tener sexo o abrazar conduce a niveles más altos de oxitocina y a una mayor sensación de bienestar.