Por: Leonardo Lemoine, con prensa Herbalife • Colombia.com

Conoce el tipo de alimentación que debes consumir según tu edad

Buena hidratación, consumo adecuado de calcio, macronutrientes, vitaminas, minerales y fibra, más actividad física, son algunas de las recomendaciones de expertos a las mujeres.

Conoce los alimentos que debes consumir según tu edad. Foto: Shutterstock
Conoce los alimentos que debes consumir según tu edad. Foto: Shutterstock

Buena hidratación, consumo adecuado de calcio, macronutrientes, vitaminas, minerales y fibra, más actividad física, son algunas de las recomendaciones de expertos a las mujeres.

Una alimentación nutritiva y balanceada es un buen punto de partida para ayudar a tu organismo a sentirse más saludable desde edades tempranas.

Por eso es importante prestar atención a lo que se consume y cómo esto aporta al bienestar del cuerpo.

A los 20

Esta etapa es muy importante porque se establecen los hábitos de vida saludables y poco saludables, pero casi no se le da la importancia a la alimentación nutritiva y balanceada que realmente se merece.

No se ve necesario tener un orden en el consumo de los alimentos y se resta valor a tener una nutrición adecuada. Es recomendable reponer la energía que se gasta en el día, no omitir comidas y controlar el exceso de grasas y azúcares.

En lugar de acumular calorías vacías, se pueden elegir comidas saludables fáciles de preparar y mantener el consumo adecuado de calcio y ácido fólico.

Los huesos seguirán creciendo hasta los 25 años aproximadamente y consumiendo 1.000 mg de calcio al día, se podrá apoyar el normal funcionamiento del sistema óseo. El yogur, la leche no láctea fortificada, el tofu firme y las sardinas son buenas fuentes de calcio.

A los 30

Las responsabilidades con los hijos generan una mayor conciencia del cuidado propio y del ejemplo que debe darse a los hijos y es el momento de empezar a cuidar los excesos de alimentos y de distribuirlos durante el día para hacer el acompañamiento a los pequeños.

La opción de los suplementos se hace vital a partir de esta edad para ayudar a cubrir las necesidades de nutrientes que no se alcanzan en la alimentación.

A los 30 años el metabolismo comienza a hacerse más lento a medida que las mujeres pierden masa muscular, la cual disminuye aproximadamente 5% por década.

A partir de esta etapa es necesario consumir más ácido fólico y proteína. Comer como adolescentes, con pastelitos y pan blanco no es lo más indicado, en cambio, es mejor reemplazar los carbohidratos y las bebidas azucaradas por granos, productos frescos y agua.

A los 40

En esta etapa de la vida ya se manifiestan cambios fisiológicos como canas, arrugas, pérdida de fuerza, entre otros; lo que hace generar más conciencia de hábitos saludables como la alimentación nutritiva, balanceada y la actividad física.

Asimismo, hay que proteger el corazón con actividad física regular y alimentos saludables. Las verduras de hoja verde oscuro, los tomates y otras frutas y verduras son buenas opciones.

La vitamina D y antioxidantes como las vitaminas A, C y E retrasan el daño celular que contribuye al envejecimiento, los pimientos rojos, los cítricos, las bayas, las zanahorias y los frutos secos son buenas fuentes de antioxidantes.

A los 50

En las mujeres, el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas aumenta después de los 55 años, de acuerdo con el Instituto Nacional del Corazón, de los Pulmones y de la Sangre.

El consumo de fibra puede ayudar a reducir los niveles de colesterol, lo que es bueno para la salud del corazón. El omega-3 y la vitamina B12 son los nutrientes esenciales en esta edad.

Finalmente, Clara Valderrama, Integrante del Consejo Consultor de Dietistas de Herbalife Nutrition, recomienda mantener una comunicación y chequeos regulares con médicos y especialistas, así como una buena hidratación, consumir suplementos con vitaminas y minerales e ingerir calcio, un nutriente muy importante para la salud de las mujeres.

“Aunque se tiene la creencia de que el calcio es más importante a mayor edad, la verdad es que se debe incluir alimentos que lo contengan (lácteos, soya, brócoli, sardinas, nueces o suplementos) desde los 20 años, para tener una mejor reserva para la edad madura y disminuir el riesgo de deficiencia de este mineral”, puntualiza la especialista.