Obesidad: ¿cómo prevenir esta condición desde la infancia?
Anualmente, la obesidad cobra la vida de aproximadamente 2,8 millones de personas. En la prevención está la clave para reducir estas cifras.
Anualmente, la obesidad cobra la vida de aproximadamente 2,8 millones de personas. En la prevención está la clave para reducir estas cifras.
La obesidad es definida por expertos de la biblioteca de medicina de la Clínica Mayo como “una enfermedad compleja que consiste en tener demasiada grasa corporal”; sin embargo, va mucho más allá de la estética, ya que aumenta el riesgo de desarrollar muchas otras enfermedades y problemas de salud.
Millones de personas en todo el mundo sufren de esta condición. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel global la obesidad cobra la vida de aproximadamente 2,8 millones de individuos anualmente.
En Colombia las cifras no son muy alentadoras. Los especialistas advierten que esta preocupante tendencia se mantiene, de hecho, según la última Encuesta Nacional de Situación Nutricional (ENSIN), publicada en 2017, el 52% de la población en el país tiene sobrepeso u obesidad.
Una de las causas principales del exceso de peso en la población colombiana tienen sus raíces en los hábitos alimenticios de las personas. “En Colombia, el verdadero desafío no radica principalmente en la actividad física, ya que somos un país muy activo; nuestros trabajadores caminan, montan bicicleta. El problema radica en nuestra alimentación deficiente, falta de descanso adecuado y el uso excesivo de dispositivos electrónicos y computadores”, menciona Karold Chacón, coordinadora de investigación de la Facultad de Ciencias del Movimiento de la FUCS.
Por esta razón, los especialistas destacan que la prevención de la obesidad debería comenzar desde la niñez, donde se forman los primeros hábitos de alimentación.
En este sentido, es necesario tener en cuenta las recomendaciones de los profesionales de la salud. Una de las principales es tener un plan adecuado de nutrición. Este implica seguir una dieta equilibrada, ofreciendo una distribución de cada grupo de alimentos, con un valor calórico total entre un 45% a 50% de carbohidratos, un 20% a 25% de proteína y un 25% a 30% de grasas.
De igual manera, es fundamental evitar las dietas extremas, ya que es improbable que proporcionen resultados a largo plazo y pueden causar efecto rebote, incrementando los problemas de salud y promoviendo el aumento de peso.
En lugar de las dietas restrictivas, se sugiere comprometerse con un programa completo de pérdida de peso durante al menos seis meses, seguido de un año de mantenimiento, con el apoyo de un equipo de profesionales multidisciplinarios para aumentar las posibilidades de éxito y obtener resultados positivos en diversos aspectos para alcanzar el objetivo deseado.
Es importante recordar que el compromiso en la lucha contra la obesidad también requiere el apoyo de profesionales de la salud.