Fiebre amarilla vuelve a preocupar: autoridades confirman aumento de contagios en algunas regiones de Colombia
Las autoridades sanitarias reportan un aumento en los casos de fiebre amarilla en Colombia y piden reforzar medidas de prevención y vacunación.

Las autoridades sanitarias reportan un aumento en los casos de fiebre amarilla en Colombia y piden reforzar medidas de prevención y vacunación.
En los últimos días, las autoridades sanitarias de Colombia informaron sobre un repunte de casos de contagio de fiebre amarilla, especialmente después de la temporada de vacaciones de mitad de año. Según el último informe del Ministerio de Salud y Protección Social, emitido el pasado 29 de junio, el brote de fiebre amarilla se ha intensificado en los últimos meses.
Desde mediados de 2024 y en lo corrido del 2025 se han registrado alrededor de 116 casos de contagio, de los cuales 93 corresponden a este año. Lo más preocupante es que durante estos meses se han reportado 50 muertes asociadas.
El departamento del Tolima es el más afectado por la fiebre amarilla en la actualidad. De los casos positivos, 61 corresponden a esta región del país, al igual que 35 de las muertes. Otros departamentos con reporte de casos son:
- Putumayo: 2 casos activos y 6 muertes.
- Caquetá: 1 caso activo y 1 muerte.
- Meta: 3 muertes.
- Nariño: 1 caso activo y 1 muerte.
- Huila: 1 muerte.
- Caldas: 1 muerte.
- Guaviare: 1 muerte.
- Cauca: 1 muerte.
- Vaupés: 1 caso activo.
Ante esta situación de salud pública ha surgido la duda sobre si la fiebre amarilla podría llegar a zonas urbanas en América Latina. Un artículo reciente publicado en la revista The Lancet advierte que sí. Según los investigadores, en los últimos dos años se han confirmado casos de fiebre amarilla en áreas no tradicionalmente asociadas con la enfermedad, como el valle superior del río Magdalena.
Las razones de esta situación serían la baja cobertura de vacunación, la deforestación, el cambio climático, el crecimiento de actividades ilícitas que modifican los ecosistemas y la adaptación de los mosquitos a nuevas condiciones climáticas.
“Esta enfermedad, considerada como endémica de áreas selváticas o boscosas, se está desplazando a regiones en donde no circulaba antes, lo que enciende las alarmas sobre un posible brote urbano”, destacó el médico Carlos Arturo Álvarez Moreno, de la Universidad Nacional de Colombia.
¿Quiénes no deben vacunarse contra la fiebre amarilla?
Si bien la vacunación es clave para prevenir el contagio, algunos grupos poblacionales deben tener precaución con este fármaco, ya que podría ser contraproducente. Entre las personas que deben evitar vacunarse están aquellas que sufren enfermedades reumatológicas y están bajo tratamiento con medicamentos inmunosupresores, ya que estos fármacos impiden el control del virus inyectado.
Los especialistas señalan que los pacientes con este tipo de tratamientos no tienen la capacidad de combatir el virus activo y podrían desarrollar la infección grave. En estos casos, es necesaria la evaluación de un profesional.
De acuerdo con Secretaría de Salud de Bogotá, las personas con determinadas condiciones médicas deben evitar la aplicación de la vacuna contra la fiebre amarilla por riesgo de tener complicaciones, entre esta lista están: pacientes con enfermedades congénitas o adquiridas, quienes tienen timectomía, los que usan tratamientos prolongados con corticoides, quimioterapia o radioterapia.
En los grupos poblacionales de riesgo se incluyen además los pacientes con VIH, enfermedades hematológicas y cáncer, personas con alergia a la proteína del huevo, urticaria, erupciones cutáneas y broncoespasmo.
Los profesionales de la salud no recomiendan la inoculación en personas que hayan sufrido recientemente una reacción anafiláctica a esta misma vacuna o que hayan recibido las vacunas contra el cólera o la fiebre tifoidea hace pocas semanas. Mujeres embarazadas tampoco deben vacunarse.