¿Cómo diferenciar un infarto de un preinfarto?: estos son los síntomas de cada uno

El corazón humano es un órgano vital, y las afecciones cardíacas, como los infartos y los preinfartos, requieren una atención inmediata para evitar muertes prematuras. En ese sentido, reconocer los síntomas de estas dos condiciones es crucial para brindar una respuesta médica efectiva. 

De acuerdo con la organización Ludus Global, “las enfermedades cardiovasculares dejan millones de fallecidos anualmente en todo el mundo. Se trata de la primera causa de muerte, tanto en el ámbito cotidiano como en el entorno laboral”. 

Cifras oficiales de la Federación Mundial del Corazón revelan que cada año se producen cerca de 20,5 millones de muertes por enfermedades cardiovasculares en el mundo. Esta organización estima que el 33% del total de muertes en el mundo se deben a infartos fulminantes.

En 2022, únicamente en España hubo un total de 120.572 muertes por enfermedades cardiovasculares; es decir que, se presentaron más de 330 muertes por infartos o enfermedades cardiovasculares cada día. 

Es por esto que a continuación te compartimos los signos distintivos entre un infarto y un preinfarto, lo que te permitirá comprender mejor estas condiciones y tomar medidas aceleradas para mantener tu salud cardíaca en óptimas condiciones.

El Dr. Dante Lindefjeld, cardiólogo del Centro de Enfermedades Cardiovasculares de Clínica Universidad de los Andes, afirma que “el dolor en el pecho, llamado angina, es el síntoma más clásico de un infarto agudo al miocardio. Este se caracteriza por una opresión en el lado izquierdo o en el centro del pecho, el dolor puede irradiarse hacia el cuello, la mandíbula y el brazo izquierdo. Habitualmente, también se acompaña de sensación de cansancio, muerte inminente, sudoración profusa, náuseas, vómitos, entre otros”.

El experto explica que muchas veces se produce mucha confusión respecto a si una persona está sufriendo un infarto o un preinfarto; sin embargo, la diferencia entre ambos radicaría en la magnitud y duración del dolor al pecho. 

"Si el dolor dura menos de 10 minutos, es probable que el daño al músculo cardíaco sea imperceptible, tanto con exámenes de imágenes como de laboratorio. En este caso, se está ante un preinfarto. Pero si dura más de eso, es altamente probable que la oclusión cause daño al músculo cardíaco y se convierta en un infarto", explica.

El especialista asegura que actuar con rapidez frente a estos síntomas, es fundamental para evitar un daño masivo al corazón. La recomendación principal es tener hábitos de vida saludables, una alimentación balanceada y una rutina menos sedentaria.

“También hay que considerar el estrés emocional, ya que contribuye a mayor exposición a catecolaminas, alzas de presión arterial, alteraciones metabólicas en el perfil lipídico, situaciones que conllevan a la aterosclerosis y accidentes cardiovasculares. Un estrés agudo e intenso, como un duelo reciente, podría generar un infarto en presencia de coronarias normales, condición descrita como síndrome del corazón roto”, indica el especialista.