Por: Alexandra Mendez • Colombia.com

"El dolor físico y el dolor psíquico están íntimamente relacionados" afirman expertos

Hay diferentes tipos de dolor y su clasificación se da de acuerdo con múltiples aspectos.

Relación del dolor crónico con la salud mental. Foto: Freepik
Relación del dolor crónico con la salud mental. Foto: Freepik

Hay diferentes tipos de dolor y su clasificación se da de acuerdo con múltiples aspectos.

Según la nueva definición de la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP), “el dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada o similar a la asociada con un daño tisular real o potencial". En el marco del Día Mundial del Dolor, se hace importante prestarle atención a las afectaciones que puede traer a la vida, en especial a quienes lo padecen de forma crónica.

Un estudio publicado en el repositorio Scielo, indica que el dolor es la causa más frecuente de consulta médica y se puede clasificar en diferentes tipos dependiendo de aspectos como: la duración, patogenia, localización, curso, intensidad, entre otros.

Entre los principales tipos están: el dolor agudo, que se presenta como respuesta del organismo ante una agresión; el dolor crónico, que se identifica porque persiste por más de 3 meses y el dolor neuropático, en el que se produce una lesión o enfermedad que afecta el sistema somato-sensorial, causando afectaciones mayores como alteración del sueño, trastornos psicológicos y la pérdida de la capacidad laboral.

El doctor José Manuel Santacruz, médico psiquiatra, expresidente y miembro de la Junta Directiva de la Asociación Colombiana de Psiquiatría, expone que: “el dolor crónico aumenta con la edad, y está relacionado además con comorbilidades médicas. De igual manera, se ha encontrado que este tipo de dolor se presenta con mayor frecuencia en personas de nivel socio económico bajo, lo que puede ser relevante para la población en países latinoamericanos”.

Existen estudios que han comprobado que el dolor neuropático está estrechamente relacionado con la ansiedad, la depresión y los trastornos del sueño; sin embargo, en la mayoría de las ocasiones no se le presta la atención necesaria.

El Dr Santacruz indica que es muy importante hacer una evaluación detallada en el paciente cuando este presente dolor neuropático, pues su relación con el insomnio podría causar problemas en la calidad de vida de la persona que lo padece.

“Los pacientes con dolor neuropático persistente sufren discapacidad en mayor o menor medida para realizar su trabajo con normalidad, padecen limitaciones considerables de su actividad habitual, y su funcionamiento social se ve limitado”, afirma el especialista.

Asimismo, el doctor manifiesta que: “Se comprende fácilmente, que el dolor neuropático constituye un inconveniente importante para la salud, no sólo para el propio paciente y sus familiares, sino que también se convierte en un problema de salud pública, por el impacto que supone en el consumo y utilización de recursos sanitarios, y por el impacto que ocasiona en la productividad laboral de los individuos con esta patología que todavía son activos”, por lo que es primordial realizar un abordaje integral para mejorar la calidad de vida del paciente.

El psiquiatra culmina diciendo que una parte importante para sobrellevar este tipo de dolor es mantener buenos hábitos que contribuyan a una salud integral como hacer ejercicio y llevar una dieta equilibrada para evitar la aparición de enfermedades crónicas que aumenten el dolor. “En el caso de las personas que ya padecen dolor, mantener estos hábitos beneficiará las terapias de manejo y los resultados del control del dolor”, concluye.