Vacunas contra el COVID-19: encuentran nuevos efectos secundarios relacionados con estos fármacos
Científicos hallaron dos nuevos efectos poco frecuentes pero nocivos en las vacunas contra el COVID-19.
Científicos hallaron dos nuevos efectos poco frecuentes pero nocivos en las vacunas contra el COVID-19.
La pandemia del coronavirus dejó muchas enseñanzas en el mundo respecto al manejo de virus y enfermedades de contagio masivo; sin embargo, a la fecha, los especialistas continúan descifrando la enfermedad y sus posibles mutaciones.
En cuanto a las vacunas que contrarrestan el virus, los científicos han persistido en la realización de estudios para comprobar su efectividad y determinar los efectos que podrían provocar a largo plazo, ya que estas tuvieron que ser fabricadas en tiempo récord.
Si bien, en su momento los fármacos de los laboratorios Pfizer, Moderna, Astrazeneca, Johnson & Johnson, entre otros, fueron determinantes para frenar la propagación del virus, los especialistas han comenzado a manifestar su preocupación por las secuelas que podrían causar en los seres humanos.
En fechas recientes, un grupo de científicos halló dos nuevos efectos secundarios de las vacunas contra el COVID-19, que aunque son poco comunes, podrían ser muy nocivos. Los resultados salieron a la luz tras un análisis en el que participaron 99.000.000 de personas de ocho países distintos.
El estudio llevado a cabo por colaboradores de la Red Mundial de Datos sobre Vacunas - GVDN, con sede en la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda), evaluó un total de 13 afecciones neurológicas, sanguíneas y cardíacas con el fin de determinar si el riesgo de padecerlas es mayor después de recibir una vacuna en contra del COVID-19.
Los científicos descubrieron dos síntomas alarmantes en un porcentaje de los analizados que recibieron vacunas contra el COVID-19: algunos pacientes presentaron inflamaciones cardíacas, como miocarditis y pericarditis, tras recibir una vacuna de ARNm, mientras que otros desarrollaron el síndrome de Guillain-Barré y un tipo de coágulo sanguíneo en el cerebro, tras recibir vacunas de vectores virales.
Otros síntomas identificados en algunos pacientes después de la inoculación de ambos tipos de fármacos fueron la inflamación del cerebro y la hinchazón de la médula espinal, también conocida como encefalomielitis aguda diseminada.
Pese a que existe el riesgo, los investigadores concluyeron que las probabilidades de desarrollar estos problemas son muy pocas, en comparación con los beneficios protectores que aportan las vacunas. “Los beneficios de la vacunación superan los riesgos con creces”, afirmaron los investigadores.