Cáncer de mama: ¿cuáles son los mejores ejercicios para prevenir esta enfermedad?
El cáncer de mama es el tipo más común, con más 2,2 millones de casos y alrededor de 685.000 mujeres fallecidas en el 2020 a causa de esta enfermedad, según la OMS.
El cáncer de mama es el tipo más común, con más 2,2 millones de casos y alrededor de 685.000 mujeres fallecidas en el 2020 a causa de esta enfermedad, según la OMS.
El cáncer de mama es uno de los tipos de cáncer más comunes en Colombia para las mujeres. Se origina en las células del revestimiento de los conductos o lóbulos del tejido glandular de los senos, así lo establece la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según estadísticas de la Agencia Nacional para la Investigación del Cáncer, en 2018 en el país se presentaron alrededor de 13,380 casos nuevos de cáncer de mama y 3,702 muertes, con una tasa de incidencia ajustada por edad de 44,1 afectadas por cada 100,000 habitantes.
La detección temprana del cáncer de este tipo contribuye con la disminución del riesgo de metástasis, pues en su fase inicial el tumor canceroso generalmente se ubica en una zona donde no causa síntomas y tiene un mínimo potencial de diseminación, pero con el paso del tiempo puede progresar e invadir el tejido mamario circuncidante y propagarse a los ganglios linfáticos cercanos y a otros órganos.
Cuando la enfermedad se detecta a tiempo, el tratamiento puede ser muy eficaz. Este consiste en una combinación de procedimientos que incluyen: extirpación quirúrgica, radioterapia y medicación (terapia hormonal, quimioterapia y/o terapia biológica dirigida).
Si bien el cáncer de mama afecta en su mayoría a mujeres mayores de 40 años y madres gestantes, también puede presentarse en hombres aunque con efectos y afectaciones diferentes y en una medida más leve.
Cómo prevenir la enfermedad
La OMS señala que uno de los primeros puntos para prevenir el cáncer de mama es entender cuáles son sus riesgos, esto permitirá desarrollar estrategias de diagnóstico oportuno. Cabe destacar que tener algún factor de riesgo no implica que se vaya a desarrollar la enfermedad.
Según la Sociedad Americana del Cáncer, uno de los primeros factores de riesgo para el cáncer de seno es beber alcohol. De hecho, consumir más de un vaso al día podría aumentar el riesgo de padecerlo hasta un 7%.
Por su parte, la entidad señala además que tener una mala alimentación que se traduzca en cuadros de sobrepeso u obesidad aumenta considerablemente las posibilidades de tener cáncer de mama.
Diversas investigaciones han determinado que el embarazo disminuye las probabilidades de desarrollar esta enfermedad. En ese sentido, no tener hijos o tenerlos después de los 30 años es un factor de riesgo, al igual que no amamantarlos por lo menos durante un año.
Adicionalmente, se ha descubierto que tratamientos hormonales como los anticonceptivos y las terapias posmenopáusicas también pueden sobre estimular al organismo y aumentar las posibilidades de que se desarrolle el cáncer de seno.
De acuerdo con un reciente estudio publicado en la Revista de Prevención del Cáncer de Asia y el Pacífico, existen cinco ejercicios que podrían ayudar a reducir las probabilidades de desarrollar este tipo de cáncer en específico.
En la investigación "Cantidad e intensidad de la actividad física en el tiempo libre y menor riesgo de cáncer", publicado en el 'Journal of Clinical Oncology', se indica que la práctica de ejercicio ayuda a prevenir la aparición del cáncer de mama entre un 6 y un 10%.
Los ejercicios más efectivos para este fin son: la sentadilla, el 'curl' de bíceps, la plancha, el levantarse y sentarse de una silla varías veces durante al menos cinco minutos y el deporte conocido como 'running'.