Por: Karen Benavides • Colombia.com

Hombre ignoró sus síntomas durante meses y terminó padeciendo un cáncer terminal

Liam Griffiths, un hombre británico, sintió dolores y otros síntomas durante meses, los ignoró para no acudir a un médico y, cuando lo hizo, le diagnosticaron un avanzado cáncer terminal.

Hombre ignoró sus fuertes síntomas durante meses y terminó con una grave enfermedad. Foto: Shutterstock
Hombre ignoró sus fuertes síntomas durante meses y terminó con una grave enfermedad. Foto: Shutterstock

Liam Griffiths, un hombre británico, sintió dolores y otros síntomas durante meses, los ignoró para no acudir a un médico y, cuando lo hizo, le diagnosticaron un avanzado cáncer terminal.

Los profesionales de la salud son insistentes en la importancia de realizarse chequeos constantes para detectar con tiempo cualquier anomalía en el organismo, y dar tratamiento oportuno a cualquier enfermedad; de hecho, dicha urgencia y necesidad de consultar con un experto aumenta cuando comienzan a evidenciarse molestias o cualquier tipo de síntoma.

Y es que, son muchas las personas que prefieren esperar a que el malestar cese por sí solo, antes de consultar con un médico; y aunque en muchas ocasiones esto suele suceder, y puede haber sido cualquier tema sin relevancia, no siempre es así, y en ocasiones termina siendo “el peor error” que un individuo puede cometer pues, al no detectarlo a tiempo, el padecimiento puede empeorar, y hasta ser intratable, como le sucedió a Liam Griffiths.

Se trata de un hombre de 31 años de Middlesbrough, en Inglaterra, quien ignoró durante meses algunos fuertes síntomas que comenzó a experimentar, todo esto con la intención de seguir su vida con normalidad, sin embargo, cuando se vio obligado a consultar con un profesional, recibió un devastador diagnóstico: padecía un cáncer terminal del que, probablemente se habría podido salvar si hubiera asistido allí con anterioridad.

Tal como lo da a conocer el medio ‘Daily Mail’, todo comenzó con “hinchazón de estómago, estreñimiento crónico, calambres y vómitos”, sin embargo, decidió hacer caso omiso, pues debía seguir trabajando, teniendo en cuenta que necesitaba el dinero; “hice lo que pensé que un hombre debía hacer. Estaba tomando las riendas”, dijo.

Cuando la sintomatología se hizo inmanejable finalmente tuvo que ir al médico, donde en un principio le indicaron que probablemente padecía la enfermedad de Crohn, pero posteriormente le confirmaron que se enfrentaba a un cáncer peritoneal en etapa tres, el mismo que poco a poco ha seguido avanzando y ya se encuentra en etapa 4.

‘UCSF Health’ define esta enfermedad como “un cáncer poco común que se desarrolla en el peritoneo, una lámina delgada y delicada que recubre la pared interior del abdomen, cubre el útero y se extiende sobre la vejiga y el recto”, que se manifiesta con síntomas similares a los del “cáncer de ovario”.

Y es que, aunque a este hombre británico le realizaron un procedimiento quirúrgico para tratar aquella afección, los médicos le informaron que no había sido exitoso y que era terminal. Siempre se describió a sí mismo como “el hombre más sano del mundo”, pues hacía ejercicio y vivía bien, pero ahora se arrepiente de no haber atendido los llamados de su cuerpo antes, pues ahora no puede subir una escalera sin cansarse.

Sin saber cuánto tiempo le queda de vida, pues su médico se negó a darle esa información exacta, ahora se encarga de crear recuerdos memorables con su madre y a minimizar sus dolores, mientras intenta crear conciencia en los hombres y en las personas en general, para que dejen de ignorar sus síntomas y se hagan controles constantes, pues eso puede marcar la diferencia.