Por: Prensa UNAL • Colombia.com

Humedad, ruido y temperatura en la habitación afectan la calidad del sueño

Estudio revela que la humedad en la habitación podría afectar el descanso en las noches, al igual que el ruido o la temperatura.

Estudio: la humedad podría ser la culpable de tu cansancio al despertar. Foto: Shutterstock
Estudio: la humedad podría ser la culpable de tu cansancio al despertar. Foto: Shutterstock

Estudio revela que la humedad en la habitación podría afectar el descanso en las noches, al igual que el ruido o la temperatura.

Las condiciones de humedad en los dormitorios pueden afectar la eficiencia del sueño casi tanto como el ruido o el calor, así lo comprobó una investigación que analizó más de 29.500 datos de presión sonora y condiciones higrotérmicas (confort térmico), adelantada por la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín y la Universidad de San Buenaventura.

La arquitecta Yury Andrea Hernández Duque, docente de Bioclimática de la UNAL y autora del estudio, explicó que la investigación inició antes de la pandemia y concluyó cuando ya había iniciado el confinamiento, a principios de 2020. “Hicimos una correlación estadística de variables de ruido, calor y humedad para medir la eficiencia del sueño y encontramos que entre más húmedo es el espacio, menor es esa eficiencia”, dijo.

Para la investigación se les hizo seguimiento a 7 individuos de Medellín (3 hombres y 4 mujeres) que vivieran en sectores residenciales y no tuvieran antecedentes de trastornos de sueño, y durante 34 noches se hicieron mediciones con la ayuda de una aplicación que monitorea la calidad del sueño y sensores de humedad, temperatura y ruido programados para tomar datos cada 30 segundos.

Los datos de la aplicación sirvieron para identificar a qué hora despertaron las personas o su sueño se alteró, y luego esos datos se cruzaron con los de los sensores para identificar si hubo algún cambio que interrumpiera el descanso. “Si la persona se despertaba a las 3:00 a. m. entonces revisábamos a esa hora cómo estaba la temperatura y la humedad, y si hubo algún ruido extra”, agregó la profesora Hernández.

Calidad del descanso

Esa información se complementó con encuestas aplicadas a los sujetos de investigación en las mañanas siguientes a la medición, indagando sobre el nivel de satisfacción con el descanso, si tuvo problemas conciliando el sueño, cuántas veces recuerda haberse despertado y qué tan satisfecho estuvo con el ruido, la temperatura y la humedad de su habitación durante la noche.

“Las personas manifestaron que el frío o el calor las afectaba, pero el estudio identificó que las condiciones ambientales que más influyeron fueron las asociadas con la humedad y no tanto con la temperatura. Y tiene lógica: aunque en la habitación haya una temperatura determinada, la cama es un microclima que puede cambiar según la ropa de cama, la pijama que use la persona y si utiliza cobijas. La humedad no se controla”, detalló.

En el estudio también se hizo un mapeo con fichas de la vivienda, la ubicación de los dormitorios y se revisaron las condiciones de ruido de la vivienda, según el mapa actualizado de ruido del Área Metropolitana (autoridad ambiental en Medellín).

Entre más húmedo es el espacio, menor es la eficiencia del sueño. Foto: Shutterstock
Entre más húmedo es el espacio, menor es la eficiencia del sueño. Foto: Shutterstock

“Encontramos que algunas de las viviendas en donde las personas sufrieron alteraciones del sueño estaban cerca de avenidas principales o tenían vacíos, espacios como un patio, por donde podía entrar el ruido. Y ahí empezamos a ver cómo la arquitectura puede influir para mejorar las condiciones de descanso”, explicó la profesora Hernández.

Añadió que “es precisamente ahí donde los conocimientos en arquitectura y bioclimática cobran relevancia, pues en las construcciones colombianas no siempre hay acondicionamiento acústico de las habitaciones, se usan materiales baratos y sencillos para paredes y puertas, que no cumplen la función aislante y podrían terminar afectando la calidad del sueño.

Con los datos del estudio, la arquitecta concluyó que la eficiencia del sueño se logra con condiciones de ruido de entre 30 y 35 decibeles, 25,5 °C de temperatura y una humedad relativa de entre 55 y 65. De los sujetos estudiados, solo el 17 % lograron esa eficiencia.